Arrancó la Primera Liga Checa de Fútbol
Entre los equipos con más pretensiones de la Primera Liga Checa se encuentran tradicionalmente el Sparta y el Slavia de Praga. Los dos equipos de la capital se impusieron en sus primeros partidos de la nueva temporada.
Los hinchas del Opava no se perdieron la oportunidad de experimentar la atmósfera de uno de los estadios más emblemáticos en Chequia, y llegaron en gran cantidad.
En el primer tiempo pudieron disfrutar del simpático desempeño de su equipo. A pesar de ello, el Sparta se creó más oportunidades y el delantero Tal Ben Haim estuvo cerca de meter a finales del primer tiempo.
Durante la segunda mitad del partido, la dominancia del Sparta se volvía cada vez más evidente y eso resultó en el merecido gol del gambiano Kanga. El segundo gol lo añadió Benjamin Tetteh con la ayuda de la defensa del Opava.
“Pues no fue nada fácil. Por supuesto sentimos un gran respeto, porque sabemos que el Opava juega de una manera valiente. Entonces no fue nada agradable y nos costó muchas fuerzas”.
Su homólogo del Opava, Roman Skuhravý, sostuvo que revertir el resultado a finales del partido fue casi imposible debido a la calidad del Sparta.
“No estoy enfadado para nada. No sé si se pudo evitar el primer gol, yo nunca fui portero. Está claro que a finales de un partido contra un equipo como es el Sparta es muy difícil hacer algo para revertirlo”.
El Slavia Praga arrasó en Olomouc
Vladimír Coufal, autor de uno de los goles, subrayó que hay que tener la cabeza en su sitio, no dejarse llevar y seguir trabajando.
“Tenemos que concentrarnos en los próximos partidos. Vamos a jugar dos veces en nuestro campo y necesitamos seis puntos de estos partidos. Si lo lográramos, sería un perfecto comienzo de la temporada”.
El Viktoria Pilsen, ganador del último año de la liga, se mantiene en contacto con los dos equipos praguenses tras haber ganado por 3-1 contra el Dukla Praga.
Las checas toman el bronce en el Campeonato Europeo de vóley playa
La pareja checa se impuso en el partido por el tercer lugar contra las españolas Liliana Fernández y Elsa Baquerizo. El dúo español se rindió por razones de salud, cuando a las checas las faltó marcar el último punto del juego.
Barbora Hermannová mencionó lo difícil que es jugar con grandes expectativas, ya que la pareja checa se encontraba entre los mayores favoritos para la victoria.
Pese a que muchos deportistas suelen decir que el partido por el tercer lugar es algo que no debería existir, las dos jugadoras checas valoran mucho esta medalla de bronce, y al fin pudieron disfrutar de una gran fiesta desatada por los hinchas locales en la ceremonia de la entrega de medallas.
