La Radio Checa celebra su 80 cumpleaños
La Radio Checa celebra 80 años de su existencia. A este memorable aniversario está dedicado el siguiente programa especial, preparado por la Redacción Iberoamericana de Radio Praga.
"Están escuchando la estación de radio OKS de Kbely, estación provisional de Radiojournal, el servicio radial checoslovaco que transmite diariamente a las 19 horas y 15 minutos por la onda de 1150 metros programas musicales, noticias deportivas del mundo entero y pronósticos del tiempo del Instituto Nacional de Meteorología."
El 18 de mayo de 1923 salió al aire la primera emisión de la estación Radiojournal, que dio origen a la Radio Checoslovaca, ente público del que es sucesora la actual Radio Checa. Checoslovaquia fue en 1923 el primer país en el continente europeo en poner en antena las transmisiones radiofónicas regulares.
Se transmitía desde una carpa prestada, ubicada en el aeródromo del suburbio praguense de Kbely, en la que los técnicos contaban con un micrófono de carbono, procedente de un aparato de teléfono.
Durante la primera transmisión radiofónica, el virtuoso Frantisek Vozenílek interpretó al violonchelo "La Siciliana" de la ópera "Caballería rusticana", de Pietro Mascagni.Los oyentes estaban reunidos en el cine Sanssouci, en el centro de Praga, y muchos de ellos pensaban que la transmisión era un truco y que la música que escuchaban provenía de un tocadiscos oculto.
Las emisiones de Radiojournal se difundían desde la estación de radiotelefonía y radiotelegrafía en el aeródromo de Kbely, situada a unas decenas de metros de la carpa de la radio. El emisor, cuya potencia era de 1 kW, era utilizado durante el día para la transmisión radiotelegráfica de señales Morse.
Por la noche se conectaban al emisor los circuitos de micrófono y de modulación y éste se convertía en una estación de telefonía capaz de difundir programas radiales que se transmitían por la onda larga de 1150 metros.
Hay innumerables anécdotas relacionadas con la carpa de Kbely. Los testigos señalaron que al oírse desde el interior de la carpa instrumentos de cuerdas, acudían los perros de la vecindad y acompañaban la actuación con lastimosos aullidos.
La difusión de las emisiones desde la estación de radiotelefonía y radiotelegrafía de Kbely fue una solución provisional. A finales de 1924 empezó la construcción de un emisor radial en el barrio capitalino de Strasnice.
El emisor de Strasnice se estrenó el 12 de febrero de 1925 difundiendo la transmisión en directo de la ópera "Dos Viudas", de Federico Smetana. La transmisión desde el Teatro Nacional de Praga fue la primera en Europa de una escenificación operística.
A finales de 1924 estaban registrados en Checoslovaquia sólo unos 220 receptores de radio, pero después de la transmisión en directo de la ópera "Dos Viudas" el número de abonados creció espectacularmente, situándose dentro de pocos meses en 17 mil 500.
Los fundadores de la radio en Checoslovaquia concibieron las emisiones como un instrumento de difusión de la cultura. Ante sus micrófonos recitaban sus versos los consagrados poetas checos, como Viktor Dyk.
El número de oyentes aumentaba incesantemente y en 1937 la Radio Checoslovaca contaba con un millón de abonados. En Praga ya tenía su sede histórica en la calle Vinohradská que sería escenario de dramáticos sucesos en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.
Y no debemos pasar por alto una memorable fecha de los años 30: el 31 de agosto de 1936 se iniciaron las emisiones al exterior de Radio Praga. Checoslovaquia, amenazada por el expansionismo de Hitler, quería que su voz fuese escuchada también en el extranjero.
La radio checa se inscribió de manera indeleble en la historia en las últimas jornadas de la Segunda Guerra Mundial, en mayo de 1945. Bohemia y Moravia eran en aquel entonces un Protectorado del Tercer Reich, ocupado desde 1939 por las tropas nazis.
El sábado 5 de mayo de 1945 estalló en Praga un levantamiento contra los ocupantes nazis. El enfrentamiento entre los insurrectos y las fuerzas hitlerianas fue extraordinariamente encarnizado. Unos minutos después del noticiero del mediodía, en la emisión de la radio que transmitía desde el edificio en la calle Vinohradská, se escuchaba una voz entrecortada: "¡Llamamos a la policía checa a que acuda a la radio! ¡En nuestras instalaciones hay un tiroteo!"
Pasado un minuto, el locutor Zdenek Mancal lanzó un nuevo llamamiento, aún más insistente y desesperado: "¡Llamamos a la policía checa, al ejército gubernamental, a todos los checos patrióticos! ¡Vengan para ayudar a la radio checa! ¡Las unidades SS quieren exterminarnos! ¡Vengan sin tardanza!"
En Praga se luchaba y la radio se puso inmediatamente al servicio de los combatientes contra los ocupantes nazis. Se libraron encarnizados combates por la posesión del edificio de la radio.
"¡Ejército checoslovaco, aguanta! Hace un instante rugieron sobre nosotros ametralladoras y bazucas! Ejército checoslovaco, tanques checoslovacos impidieron que los nazis cortasen los cables radiales! Los brazos checos defienden la sede de la radio. Estamos con Uds., manténganse con nosotros. Defendemos Praga, la defenderemos. ¡Praga será libre!"
Los locutores Mancal, Malík y Kozák se hallaban en el estudio Nro.5, una cámara sin ventanas cuya ubicación en el edificio era desconocida por los nazis. Los radialistas no sabían si lograrían escapar vivos ya que los soldados alemanes habían minado el edificio de la radio. Y en cualquier momento los alemanes podían forzar la puerta del improvisado estudio.
A pesar del peligro al que estaban expuestos los locutores seguían informando. Las noticias las recibían vía telefónica de sus colegas. En las cercanías de Praga estaba concentrado el ejército del general nazi Schörner, con un millón de efectivos. Era indispensable dificultar a los alemanes sus operaciones. La radio apelaba a los praguenses:
"Una vez más exhortamos a los habitantes de Praga y de sus alrededores a levantar barricadas y a colocar obstáculos en todas las carreteras y caminos conducentes a Praga."Los bomberos checos trajeron una bomba de incendios y con sus chorros desalojaron a los alemanes de la planta baja de la radio. Otros insurrectos llegaron por los tejados y después, planta por planta, tomaron todo el edificio de la radio. Los alemanes se rindieron y la radio volvió a ser controlada plenamente por los checos.
La situación de los insurrectos praguenses era desesperada. La radio solicitaba ayuda a los aliados. El 6 de mayo por la tarde un torpedo aéreo alcanzó el edificio de la radio en la calle Vinohradská. La transmisión en la onda de los 415 metros se calló. Sin embargo, los técnicos lograron pronto reanudar las emisiones que se transmitían desde los sótanos de la sede de la radio. El estudio se trasladó posteriormente a la casa de oraciones Juan Hus, en el barrio de Vinohrady.
Ello no fue casual.Cuando a principios de abril la radio transmitía un concierto de órgano desde dicha casa de oraciones, los técnicos dejaron en su interior algunos equipos. El estudio provisional se ocultaba detrás de un altar. Y los soldados nazis buscaron en vano desde dónde transmitía la radio checa libre. Los técnicos prepararon sucesivamente otros estudios provisionales.
Una situación parecida se dio 23 años después, cuando Praga fue ocupada por las tropas del Pacto de Varsovia y los radialistas se mantuvieron una vez más en el aire a pesar de la presencia de un ejército de ocupación.
Aunque el país fue invadido por medio millón de soldados, la Radio Checoslovaca legal logró mantenerse en el aire durante las dramáticas jornadas de agosto de 1968. Ello fue un factor decisivo para mantener la moral de la población.
En la madrugada del 21 de agosto de 1968, la Radio Checoslovaca transmitió el siguiente anuncio:
"Estimados oyentes, manténganse junto a sus receptores ya que dentro de unos instantes la Radio Checoslovaca Praga transmitirá una información de extraordinaria importancia. Manténganse junto a sus receptores."
La información anunciada era una declaración de la presidencia del CC del Partido Comunista de Checoslovaquia, integrada por partidarios del "socialismo con rostro humano":
"Ayer 20 de agosto de 1968, alrededor de las 23 horas, las tropas de la Unión Soviética, República Popular de Polonia, República Democrática Alemana, República Popular de Hungría y República Popular de Bulgaria cruzaron las fronteras estatales de la República Socialista de Checoslovaquia. Esto ocurrió sin el conocimiento del Presidente de la República, del presidente de la Asamblea Nacional, del primer ministro y del primer secretario del CC del PC de Checoslovaquia."Así, gracias a la Radio Checoslovaca, tanto los ciudadanos del país como la comunidad internacional pudieron enterarse de que el Pacto de Varsovia acababa de consumar una brutal agresión.
"La presidencia del CC del PC de Checoslovaquia considera que este acto conculca no sólo los principios que rigen las relaciones entre los Estados socialistas, sino también pisotea las normas elementales del derecho internacional."
Al igual que en 1945, los praguenses acudieron a la calle Vinohradská, en el centro de Praga para defender la radio. Levantaron cerca de su edificio una barricada, volcando un autobús y un camión cisterna para dificultar el acceso de los ocupantes.
Cuando los tanques soviéticos llegaron hasta la barricada, sus tripulaciones abrieron fuego. En la confusión perdió la vida el joven aprendiz Mário Musich, una de las 15 víctimas que cayeron el 21 de agosto ante la sede de la radio.Cuando el edificio de la radio fue ocupado, los redactores, locutores y personal técnico se trasladaron a estudios clandestinos. La Radio Checoslovaca legal pudo transmitir durante 15 días sin ningún tipo de censura. El haber transmitido libremente en un país ocupado por medio millón de soldados revela la excepcional capacidad profesional de los periodistas y técnicos y también su extraordinario coraje.
Cuando los neostalinistas lograron controlar el país bajo la protección de las tropas de ocupación soviéticas, llegó la venganza. El nuevo director de la radio, Ján Risko, despidió a 700 profesionales radiales. La Radio pudo respirar libremente tan sólo tras la Revolución de Terciopelo de 1989.
Nuestra colega Pavla Jedlicková conversa ahora con Dusan Valenta, redactor de la estación noticiosa Radiojournal que se incorporó a la entonces Radio Checoslovaca al iniciarse los cambios democráticos.
Dusan Valenta empezó a trabajar en la entonces Radio Checoslovaca en el año 1990 y le tocó vivir de cerca la partición del estado conjunto de checos y eslovacos y el nacimiento de la República Checa.
"Fue un tiempo frenético y a la vez el período más feliz que pasé en la Radio. Trabajé aquí primero como técnico y cuando veía a través del cristal cómo los redactores hablaban al micrófono me dije ¿Por qué no hacerlo también? Lo que más me atraía era hablar, moderar. En los primeros meses hacía un programa matutino, pero con el paso del tiempo empecé a salir, hacer reportajes y confeccionar noticias."
Al igual que otros redactores radiofónicos, también Dusan Valenta tuvo que someterse a un entrenamiento periodístico, cómo preparar las noticias. Pero destaca: "Con eso uno aprende mucho, pero lo más fundamental es sentirlo, si no te sale del corazón, abandonarás pronto esta profesión."
Dusan Valenta apunta también que lo bonito en la Radio es que viene al trabajo y nunca sabe qué hará ese día, qué acontecimiento cubrirá.
"Es además un trabajo directo, vivo y espontáneo gracias al cual estás en el centro de los acontecimientos. Nunca he trabajado en la televisión, pero me parece que en lo que a la transmisión de emociones se refiere, la televisión está más cerca de la radio. Y en la prensa impresa no quisiera trabajar, es para mí demasiado estático, demasiado crujido de papel," matiza el redactor de Radiojournal, Dusan Valenta.