Moldava se abre a los navegantes después del invierno
Unos 600 aficionados a la navegación en los ríos se dieron cita este sábado en las ciudades de Česká Krumlov y Vyšší Brod, para abrir después del invierno a los navegantes el Moldava, considero el rey entre los ríos checos. La actividad estuvo acompañada de un rico programa cultural en los dos mencionados lugares. En Vyšší Brod bendijo el río el prior del monasterio cisterciense local. El río Moldava (Vltava en checo), que atraviesa también la capital Praga, tiene 430 kilómetros de longitud. Este sábado fueron abiertos para los navegantes también varios otros ríos del país, entre ellos Jizera y Lužnice.