Ministro Kavan ofrece diálogo al mundo islámico
La República Checa y Grecia quieren hacer de intermediarios en el diálogo entre Europea Occidental y los países islámicos. El jefe de la diplomacia checa, Jan Kavan, concertó esta idea con su homólogo griego, Jorgos Papandreu, durante su última visita a Atenas.
Las razones que condujeron a los ministros de la República Checa y Grecia a desear de intervenir como intermediarios entre Occidente y el mundo islámico radican, en primer lugar, en las tradicionalmente buenas relaciones de Praga y Atenas con los países árabes. Los ministros, que atribuyeron también gran significado a los amplios contactos de los dos países en el mundo árabe, decidieron buscar posibilidades de cooperación para contribuir a fomentar del diálogo entre los países islámicos y el mundo eurooccidental.
El portavoz del Ministerio de RR.EE. checo, Ales Pospisil, destacó que resultaría prematuro atribuir a esta idea el calificativo de iniciativa. Se trata de que el ministro Papandreu, que realizó recientemente una visita a Siria, decidió de compartir sus impresiones con el ministro Kavan. De ahí surgió la idea, que es el fruto de una conversación extraoficial entre ambos ministros, explicó Pospisil.
La iniciativa del ministro Kavan provocó reacciones contradictorias en el escenario político checo. Mientras que algunos políticos la aplauden, sosteniendo que este paso podría contribuir al aumento del prestigio de la República Checa, otros afirman que se trata de una ambición exagerada.
Los diplomáticos checos y griegos trataron ya una vez de intervenir en un gran conflicto internacional. Durante la crisis en Kosovo, los ministros de RR.EE. de los dos países propusieron la conclusión del bombardeo de la antigua Yugoslavia y el inicio del diálogo con el ex-presidente, Slobodan Milosevic. Dicha iniciativa de paz provocó, sin embargo, reacciones negativas por parte de los aliados y la OTAN.