Los racistas matan gitanos, mientras los ingleses les impiden viajar al Reino Unido
En la República Checa un "cabeza rapada" mató el fin de semana a un gitano. Las autoridades constataron que se trata del primer crimen racista en los últimos dos años, sin embargo los defensores de los Derechos Humanos advierten que la situación es mucho más alarmante.
Pareciera como que la Policía con sus estadísticas trata de decir algo así como que miren que bien están las cosas, en los últimos dos años los extremistas mataron tan sólo a un gitano. Sin embargo, la realidad es muy diferente, porque cada vez es mayor el número de ataques perpetrados por los grupos radicales contra gitanos y extranjeros.
Uno de los problemas radica en que muchas veces las autoridades se niegan a llamar las cosas por su nombre. Un grupo de jóvenes con la cabeza rapada y vistiendo indumentaria militar agrede a una pareja gitana o vietnamita, pero en el parte de la Policía aparece, por ejemplo, que se trató de una simple pelea callejera, no se escribe que siete atacaron a dos y que además de la golpiza insultaron a los agredidos haciendo alusión a su color de piel.
El homicidio tuvo lugar tan sólo 48 horas después de que las autoridades de Migración británicas empezaran a impedir a los gitanos checos viajar al Reino Unido porque temen que estos pidan asilo.
En un intento por hacer justicia a la verdad debemos reconocer que muchos de los gitanos que abandonan la República Checa lo hacen por razones económicas, pero también son muchos los que denuncian discriminación y persecución protagonizada por los grupos extremistas.
Los agrupaciones por la defensa de los Derechos Humanos sostienen que en la República Checa se registran anualmente cientos de agresiones con trasfondo racial. El suceso del fin de semana fue tan claro que las autoridades reconocieron de inmediato que se trató de un acto máximo de racismo. El autor, miembro de una agrupación de "cabezas rapadas", había sido procesado en el pasado por agredir sin motivo alguno a varios gitanos de su vecindario y ahora puede ser condenado hasta a 25 años de prisión.
¿Cuántos gitanos o extranjeros tendrán que ser agredidos o asesinados por los racistas para que las autoridades no se limiten a constatar que se trató simplemente de número más para las estadísticas?
