Los padres miman demasiado a los bebés probeta

Отец и ребенок

Un estudio de sicólogos del Instituto Maternoinfantil, de Praga, verificó que los padres tienden a mimar demasiado a los bebés probeta. Los sicólogos descubrieron cosas anormales en el comportamiento hacia sus hijos en un 18 por ciento de los padres que tienen un bebé probeta.

Desde hace un cuarto de siglo los expertos se plantean la interrogante cómo será la generación de niños que han nacido gracias a los métodos de la reproducción médicamente asistida. Desde que naciera en 1978 el primer bebé probeta del mundo, Luisa Brown, de Inglaterra, el número de niños concebidos en probeta viene aumentando cada año y ahora llega en todo el mundo al millón.

Los especialistas checos que han investigado a los bebés probeta dicen que éstos se desarrollan y comportan normalmente. Quienes no se portan de manera normal son sus papás. Los sicólogos opinan que ello se debe a la siguiente razón: por lo general, antes del nacimiento de su vástago los padres sufrieron un prolongado estrés al querer tener un hijo y no conseguirlo.

Ello puede manifestarse después en la educación. Los sicólogos descubrieron cosas anormales en el comportamiento hacia sus hijos en un 18 por ciento de los padres que tienen un bebé probeta.

Varios padres imponían a sus hijos exigencias irrealistas. Ante el sicólogo que realizaba el correspondiente estudio amonestaban y corregían a sus hijos para que éstos aparecieran bajo la mejor luz.

Otros dejaban a sus hijos una libertad total, y ello tenía, obviamente, consecuencias negativas. Al ser entrevistados por los sicólogos un padre con su hijo, el pequeño pegó a su progenitor. El padre tuvo una reacción inusual: empezó a acariciar y a besar al agresivo muchacho.

Además de estar marcados por el estrés anterior al nacimiento del hijo, los padres de bebés probeta suelen ser personas mayores que toman todo lo relacionado con su hijo mucho más seriamente que los papás jóvenes.

A una de las pacientes del pionero de la fecundación in vitro, Ladislav Spilka, le nació su primer hijo cuando tenía 36 años. El padre del bebé probeta tenía veinte años más. El niño nació del sexto intento de fecundación in vitro cuando la paciente ya estaba harta de lo que llamaba "el sexo científico".

El chico ya es un adolescente, pero su papá sigue todavía su desarrollo con extraordinaria angustia. Hasta que no cumplió los once años, su mamá no lo dejaba cruzar solo la calle.

Según los expertos, por otro lado es muy positivo el hecho de que los bebés probeta sean niños deseados y los papás les dediquen la máxima atención. Todas las mamás del estudio realizado por el Instituto Maternoinfantil de Praga se quedaron con su hijo en casa hasta que éste cumpliera dos años y medio y sólo después regresaron al trabajo.

El primer bebé probeta de la República Checa tiene hoy 20 años. Foto: CTK
El primer bebé probeta de la República Checa tiene 20 años. Es un muchacho que frecuenta una escuela superior y su desarrollo es normal. El profesor Spilka que realizó la correspondiente fecundación in vitro se niega a proporcionar más detalles ya que la mamá del muchacho no lo desea. El joven no sabe que es un bebé probeta.

El mundo espera ahora cómo serán los hijos de los bebés probeta, si no padecerán defectos genéticos y si un día no tendrán problemas de fecundidad. Sin embargo, la sicóloga checa Jaroslava Dittrichová del Instituto Maternoinfantil de Praga opina que si la fecundación in vitro fuese una cosa tan contranatura como alegan sus críticos, ello ya se habría manifestado.