Los expertos estiman que la crisis energética empeorará la contaminación ambiental
Con las facturas de calefacción por las nubes, muchos checos están volviendo a los combustibles sólidos, abasteciéndose de carbón, leña y, en el peor de los casos, quemando los desechos domésticos.
Después de una campaña gubernamental masiva destinada a lograr que las personas utilicen formas de calefacción ecológicas patrocinadas por la UE y el Estado, como estufas de pellets y calderas de biomasa, muchos checos están volviendo a los combustibles sólidos para calentar sus hogares.
Bronislav Konečný, director del distrito forestal de Valtice, dice que el interés por la leña este año ha sido tan grande que hay listas de espera para las entregas. En un esfuerzo por ahorrar dinero, muchas personas ignoran el hecho de que la madera recién talada contiene hasta un 60% de agua y necesita al menos un año para secarse, preferiblemente de dos a tres. Los expertos advierten que la calefacción con leña fresca es ineficiente y peligrosa.
"La quema de madera recién cortada produce dioxinas, sustancias cancerígenas, que respiramos y que se depositan en nuestros pulmones", dice Štěpán Rychlík, del Instituto Hidrometeorológico checo.
Los expertos también advierten a las personas contra la quema de desechos domésticos, incluidos los plásticos, en una caldera de combustible sólido.
"Cuando los plásticos se queman a bajas temperaturas, no se descomponen por completo y se forman contaminantes policíclicos. Además, apagan la llama y bajan aún más la temperatura y se producen aún más dioxinas en el proceso", dice František Skácel de la Universidad de Tecnología química.
La quema de desechos produce grandes cantidades de alquitrán y otras sustancias, lo que puede resultar en un riesgo de incendio.
Unas 100 estaciones del Instituto Hidrometeorológico checo monitorean regularmente la cantidad del llamado polvo fugitivo en el aire. Dada la situación actual, Štěpán Rychlík dice que debemos prepararnos para una caída en la calidad del aire, particularmente en regiones muy industrializadas como Ostrava y el norte de Bohemia
