“Los checos viven el arte, se lo ponen, lo consumen”

Los checos viven el arte de una manera especial, son mucho más intensos al respecto que los latinoamericanos. Les gusta sentir, respirar, vestir los objetos artísticos, asegura un pintor mexicano que vivió durante varios años en Praga.

Juan Manuel Romero, artista mexicano ahora radicado en Dresde, Alemania comentaba antes de la inauguración de una exposición suya en Praga: los checos viven el arte de una manera distinta, más apasionada, y no es extraño que le pidan al artista que les autografíe el catálogo de la muestra.

Dicho y hecho. Mientras ultima detalles, se le acercan dos extraños que le piden que firme una invitación. Juan Manuel está acostumbrado a ese tipo de comportamiento.

“Siempre me ha llamado la atención esta otra dimensión de Praga: que la gente vive la cultura. ¿Qué quiero decir con eso? Que la gente vive la moda, vive los objetos. Tú vas por ejemplo al museo del mueble y ves art decó, art nouveau, lo que llaman ellos el arte cubista. Es de los pocos países que tienen arquitectura cubista. Es porque el checo vive el arte, se lo pone, lo consume”.

Juan Manuel agrega que, en ese sentido, los checos son más entusiastas en relación al arte que cualquier otro país que conozca.

“Ves los muebles en el museo y son muebles que se usaron, ¿no? Ves los muebles en los museos de otros países y casi siempre son propuestas que no se usaron, que sólo se diseñaron, eso siempre me ha llamado la atención. En las inauguraciones, la gente está acostumbrada a que el artista firme la invitación. Se acercan. Eso es una aproximación al artista, no tenerlo distante sino vivir el arte”.

Ya para el final de la inauguración, Juan Manuel había autografiado tres catálogos y cuatro invitaciones. Porque a los checos les gusta la proximidad con el artista y eso este pintor mexicano lo sabe.