Los bomberos se retiran de los pueblos dañados por el tornado

El trabajo de los bomberos en los pueblos destruidos por el tornado que arrasó el sur de Moravia ha llegado a su fin. Este miércoles terminan las labores de limpieza y eliminación de los escombros y varias decenas de bomberos se retirarán del sitio, según informó el portavoz del cuerpo, Jaroslav Mikoška. La Policía y el Ejército seguirán de momento en la zona.

Durante 27 días, varias unidades de un total de 150 bomberos acudieron repetidamente al sitio para ayudar a las víctimas. Al trabajar 16 horas al día, sumaron en total casi 20 000 horas de trabajo. Su labor consistió en demoler los edificios que se vieron demasiado dañados por el tornado, limpiar los caminos y las carreteras de ramas y árboles caídos y eliminar los escombros del sitio.