Levantan en Praga monumento a las víctimas del comunismo

Después de doce años desde la caída del comunismo fue develado en Praga un monumento a las víctimas del régimen totalitario. Al acto no asistió ningún alto cargo político checo.

Los organizadores del evento temían que algunos políticos tratarían de aprovechar el acto para la propaganda electoral. Pero sus temores no se cumplieron. El presidente checo, Václav Havel, visitó el monumento el martes. El presidente de la Cámara Baja, Václav Klaus, explicó su ausencia precisamente con que su presencia podría ser concebida como propaganda electoral. El Primer Ministro, Milos Zeman, así como otros altos personeros políticos no fueron invitados.

De manera que la develación de la obra del destacado artista plástico checo Olbram Zoubek fue presenciada por unos trescientos ciudadanos y representantes de la Confederación de Presos Políticos. El presidente de la entidad, Stanislav Drobný, expresó sentir una gran satisfacción con el levantamiento del monumento.

"Después de otras ciudades checas también Praga tiene, por fin, un monumento dedicado a las víctimas del comunismo que es fruto de nuestros prolongados e intensos esfuerzos. Este monumento debería contribuir para que de la memoria de la gente no se borren nunca los crímenes del régimen comunista," dijo Drobný.

Stanislav Drobný expresó su temor ante la creciente influencia de los representantes del actual Partido Comunista de Bohemia y Moravia. Advirtió ante el hecho de que los comunistas tratan de atraer a la joven generación que no recuerda las injusticias del régimen totalitario.

También el presidente de la Unión de los Combatientes por la Libertad, Jakub Cermín, condenado en los años 50 a seis años de prisión, destacó que no le gusta la postura de la sociedad checa hacia el pasado. Cermín opina que la generación que actualmente está en poder es la culpable. "No quiere comprender que el comunismo permanece enraizado en la mente de gente", destacó el presidente de la Unión de los Combatientes por la Libertad.