La selección de fútbol sigue decepcionada tras caer ante EE.UU.

De izquierda: Vladimír Darida, Julian Green y Radim Řezník, foto: ČTK

La selección checa de fútbol sigue sin ganar bajo la dirección de Pavel Vrba. El cuadro nacional cayó por la mínima ante EE.UU. en el amistoso disputado este miércoles en la cancha del Sparta de Praga y suma ya cuatro encuentros sin triunfar con el ex técnico del Pilsen.

De izquierda: Vladimír Darida,  Julian Green y Radim Řezník,  foto: ČTK
Adorado por la hinchada como un salvador que le devolvería la fama al cuadro nacional, el entrenador Pavel Vrba no da pie con bola desde su nombramiento a principios de año.

En los cuatro partidos amistosos el entrenador aún no ha conseguido ninguna victoria y el rendimiento de sus pupilos despierta dudas en vista del partido inicial de las eliminatorias para la Eurocopa 2016 contra Holanda. Tras dos empates a dos frente a Noruega y Finlandia y la caída ante Austria por 1-2, el equipo checo perdió por la mínima en casa ante EE.UU.

Vrba, que había logrado grandes resultados con el Viktoria Pilsen tanto en la liga checa como en las copas europeas, se esfuerza en vano en darle sabor al insípido equipo checo.

Petr Čech,  foto: ČTK
“Quiero jugar de manera similar al estilo del Pilsen, con el que tuvimos éxito. Creo que en algunas fases de la contienda jugamos bien, nadie puede decir que jugamos sin ganas ofensivas. Yo siempre solicitaré a mis pupilos que jueguen de manera ofensiva y activa. Me doy cuenta que si no logro buenos resultados, terminaré como muchos otros entrenadores: destituido”, dijo el entrenador.

En la primera parte del choque contra EE.UU., los checos quedaron lejos de las intenciones del entrenador. El once titular no estuvo a la altura y Bedoya castigó en el minuto 39 la fatal combinación entre Petr Čech y Vladimír Darida, que no logró controlar el difícil pase del guardameta y regaló al rival una clara oportunidad para marcar.

Pavel Vrba,  foto: ČTK
En el segundo tiempo los checos despabilaron creándose varias oportunidades, pero sus intentos se estrellaban contra las excelentes paradas del guardameta número tres estadounidense Nick Rimando.

El mejor jugador checo, Tomáš Rosický, se mostró crítico tanto respecto al rendimiento de todo el equipo checo como al suyo. El capitán, que en el Arsenal momentáneamente se queda solo en el banquillo, reconoció que le falta jugar con más frecuencia.

“Naturalmente sentí el hecho de que jugué mi primer partido tras un largo periodo, así que cometí demasiados errores. Sobre todo en uno de los contragolpes cuando buscaba con un pase demasiado largo a Darida en el segundo palo. Cometimos un excesivo número de errores técnicos. Eso ha sido horrible”, dijo.

David Limberský  (a la derecha) y Alfredo Morales,  foto: ČTK
En la segunda parte de la contienda contra EE.UU. fue alarmante sobre todo el elevado número de ocasiones desperdiciadas por los jugadores checos. Ni Krejčí, ni Pudil, ni Darida ni Řezník lograron empujar el balón a la red en prometedoras posiciones, así que la prueba general para el partido contra Holanda fue un fracaso.

El partido amistoso volvió a demostrar los puntos débiles del juego checo y contestó a la pregunta: ¿qué es lo que debe mejorar el equipo nacional en vista del comienzo de las eliminatorias para la Eurocopa?

La respuesta es: ¡todo!

Autor: Roman Casado
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