La RCh ocupa los primeros puestos en el consumo de marihuana y éxtasis

La República Checa figura entre los países de la Unión Europea con el mayor número de consumidores de marihuana y éxtasis. Así lo indica el informe anual del Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías, OEDT.

Más del 30 por ciento de los jóvenes checos entre 15 y 16 años han probado por lo menos una vez en su vida la marihuana. Una situación similar se registra en España, Francia y Gran Bretaña.

Blanka Korcisová del Observatorio Nacional de la Droga y las Toxicomanías de la República Checa confirma los datos publicados por el OEDT, apuntando que el interés por la droga aumenta principalmente entre los alumnos de escuelas secundarias.

"Son porcentajes relativamente altos que sobrepasan el promedio europeo. Una de las explicaciones que se ofrecen sería que la República Checa mantiene generalmente una postura tolerante hacia el consumo de sustancias adictivas, lo cual se hace evidente con respecto al consumo de alcohol y tabaco. Los jóvenes experimentan, las drogas son asequibles, y la sociedad lo tolera", sotuvo Korcisová.

Por su parte, en Grecia, Finlandia o Noruega ha experimentado la marihuana sólo aproximadamente un diez por ciento de los adolescentes. Una décima parte de los ciudadanos checos entre 15 y 34 años y hasta el siete por ciento de los adultos menores de 64 años fuman marihuana una vez al mes.

En el informe del Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías, la República Checa, seguida por Irlanda y Gran Bretaña, ocupa asimismo el primer puesto en el consumo de éxtasis.

Alrededor de un millón de personas en la Unión Europea se inyectan la droga. En la República Checa, así como en Eslovenia y Finlandia, es la aplicación más divulgada de la droga. La República Checa es también el único país comunitario que posee un considerable número de consumidores de pervitina, una droga sintética tradicionalmente fabricada en el país. Sin embargo, su consumo desciende últimamente.

Por otro lado, en comparación con los demás países de la Unión Europea, la República Checa registra un índice más bajo de drogadictos. De mil ciudadanos adultos son adictos a la droga apenas cinco. En Dinamarca, Italia, Luxemburgo y Gran Bretaña este porcentaje asciende casi al doble.