La policía checa planea confiscar las llaves a conductores ebrios
La policía de tráfico en Chequia busca nuevas formas de evitar que conductores ebrios o bajo el efecto de drogas sigan manejando. Actualmente, métodos como inmovilizar el vehículo o remolcarlo son legales, pero a menudo complicados de implementar. Por ello, proponen la confiscación inmediata de las llaves del vehículo, una práctica ya aplicada en otros países vecinos.
Cada año, la policía detecta y sanciona a unos 10.000 conductores ebrios o drogados. Aunque muchos reciben la orden de no continuar conduciendo, algunos desobedecen tras la partida de los agentes. Según las autoridades, retener las llaves directamente en el lugar podría ser una solución más eficiente para prevenir reincidencias y mejorar la seguridad vial.