La Policía checa impidió la exportación ilegal de municiones a Irak

La Policía de la República Checa impidió hace un mes la exportación ilegal de municiones a Irak. El empresario checo que había preparado el negocio, producía las municiones sin licencia.

Desde el otoño del año pasado Dalibor Kopp, comerciante de armas de la ciudad morava de Pavlice, preparaba el negocio. Los destinatarios de las municiones en Irak debieron ser las unidades gubernamentales, pero los Servicios de Inteligencia temieron que del envío pudieran apoderarse los grupos sublevados.

El problema es que el empresario checo no tenía la licencia para exportar municiones a Irak. La Policía ya le había acusado anteriormente de tráfico de armas. Las autoridades checas rechazan precisar la cantidad de municiones que debió llegar a Irak.

Dalibor Kopp trabajó en la empresa armamentista Valenter, de Moravia del Norte. Precisamente esta compañía pidió la licencia para exportar municiones a Irak mediante una empresa estadounidense. Pese a que el Ministerio de Industria y Comercio checo no le concedió la licencia, Kopp continuó negociando el contrato por cuenta propia.

Tras allanar la sede de otras empresas que Kopp poseía, la Policía descubrió incluso una línea de producción de balas, importada al país en 1999 también sin el permiso respectivo.

Kopp está procesado además por otros actos criminales, por ejemplo, por una venta ilegal de componentes de sistemas armamentistas al extranjero. Se trata de uno de los mayores negocios negros con armas de los últimos años.

Tanto la Policía como las demás autoridades checas perdieron el contacto con el empresario acusado hace quince días. "Tememos que haya huido al extranjero", expresó uno de los detectives que investiga el caso.