La infección de E. coli no se extiende por la República Checa
Solo uno de los cinco enfermos en Chequia sospechosos de estar infectados por E. coli era portador en realidad de la bacteria. Mientras Alemania sigue buscando el origen del problema, las autoridades checas critican a las del país vecino por la gestión de la crisis.
“Es una infección tan importante que yo consideraría que han fallado los órganos encargados de averiguar como se ha producido”.
El director de los servicios de sanidad y viceministro de Salud, Michael Vít, considera que en la República Checa existe un mejor sistema para detectar desde el principio infecciones de este tipo.“No todos los países cuentan con un sistema como el de la República Checa, en la que cada caso de diarrea detectado es automáticamente comunicado a los servicios de sanidad que realizan una investigación para conocer su origen”.
Este domingo los casos confirmados de contagiados por el brote de E. coli se elevaban por encima de las 1.500 personas, según el Instituto virológico Robert Koch de Berlín. De ellos, más de 600 padecen el síndrome urémico hemolítico, que provoca el germen y que supone la fase peligrosa de la enfermedad.Otras víctimas indirectas de la infección, los agricultores españoles que perdieron cientos de millones de euros por el pánico que se extendió por toda Europa al acusar a los pepinos de ese país de la bacteria, esperan ahora compensaciones.
Los ministros de Agricultura de los Veintisiete se reúnen este martes para decidir sobre las ayudas que debería recibir este sector. Según el ministro de Agricultura checo, Ivan Fuksa, ese dinero no debería afectar a las arcas checas sino que seguramente saldrá sobre todo de las alemanas, además de fondos europeos.