La corrupción y las escuchas debilitan al Gobierno
El prestigio de Servicio Secreto está en entredicho. La publicación del contenido de unas escuchas que comprometen al antiguo alcalde mayor de Praga, Pavel Bém, sospechoso de corrupción, han sacudido los cimientos de la institución. No obstante, el primer ministro Petr Nečas salió en defensa del organismo.
Mientras que el presidente de la República, Václav Klaus, se ha limitado a condenar las escuchas, pero no el contenido de las mismas, el primer ministro, Petr Nečas, expresó su respaldo al director del Servicio Secreto Jiří Lang.
“Se trata de un director leal y capaz. Es un director sin color político entregado al país y a la misión del organismo que encabeza”, indicó Nečas.
De acuerdo con las informaciones publicadas por los medios de comunicación todo parece indicar que las escuchas fueron realizadas por el Servicio Secreto en 2007.
Cuando Petr Nečas tomó las riendas del Gobierno anunció que lucharía contra la corrupción, pero desde que llegó al poder los escándalos de comportamiento corrupto de los funcionarios públicos llenan los noticieros.
El escándalo del antiguo alcalde mayor de Praga, Pavel Bém, ha sacado a la luz la verdad sobre las cruentas luchas intestinas en el Partido Cívico Democrático (ODS) el mayor de la coalición oficialista.
Un grupo se entregó al clientelismo político, en el que figuran ‘lobbistas’ con un gran poder de decisión sobre el futuro de los bienes públicos y otro que trata de recuperar la confianza de los ciudadanos en las figuras políticas e instituciones públicas.
Esta situación ha llegado a tal punto que, de acuerdo con un reciente sondeo de opinión, el 76% de los ciudadanos está insatisfecho con la administración Nečas, lo que favorece a los partidos de la oposición y debilita sobremanera al oficialismo.
