La casa de loterías Sazka vive horas de agonía
Sazka, la casa de apuestas y loterías más antigua del país, puede estar viviendo sus últimos momentos. Su presidente, Aleš Hušák, quiere cerrar la compañía cuanto antes, mientras que la junta de acreedores asegura que la empresa continuará.
Hušák argumenta que Sazka no puede continuar su actividad. Según él, este mismo jueves debería dejar de celebrar su sorteo de lotería que tanto dinero ha repartido durante las dos últimas décadas, porque ya no hay dinero para premios. Todos sus trabajadores serían despedidos.
Según Josef Cupka, un gestor de Sazka, la empresa debe más de 600 millones de euros a sus acreedores, pero opina que la decisión de cerrar la compañía no depende de Hušák.
La situación y el futuro de Sazka son historias completamente distintas dependiendo de quien las cuente. Para Dan Plovajko, portavoz de la empresa KKCG, una de las dos que pretenden tomar las riendas de la casa de loterías, Hušák es en realidad el obstáculo para la continuidad de la firma.
“En ningún caso se está hablando del final de Sazka, sino del final de Aleš Hušák al frente de esta empresa de loterías. Declaramos y manifestamos que Sazka va a continuar adelante”.
No hace tanto era una de las empresas checas con mayores beneficios, pero la costosa financiación de la construcción del polideportivo Sazka Arena de Praga ha enviado a la próspera compañía a pique en apenas cinco años. Aleš Hušák solicitó esta semana que se retirara la licencia a la compañía. Las mayores acreedoras de Sazka, quieren evitarlo y piden el cese de Hušák. Las empresas E-invest y Penta realizaron el pasado martes una oferta con un plan para salvar la empresa, pero ésta no fue aceptada. Este jueves puede ser de hecho el día en que se firme la sentencia de muerte de una compañía en la que reina el enfrentamiento entre sus responsables.Las críticas a Hušák le llegan también desde otras sociedades ligadas indirectamente al futuro de Sazka. Milan Ságner, por ejemplo, presidente de la Asociación de Estancos y Vendedores de Prensa, cree que el deseo de Hušák es simplemente hundir a la empresa.
“El intento desesperado de Hušák de que le retiraran la licencia a Sazka es un mensaje claro para todos: O él manda, o nada. Si él no puede, hará todo lo posible para impedir salirse con la suya a las empresas que quieren salvar la compañía”.Sobre Sazka ya vuelan en círculo aves de mal agüero. Ante la probable desaparición de la lotería más famosa del país, la casa de apuestas rival Fortuna ha anunciado ya el lanzamiento de la suya propia el próximo 18 de junio. Pero otras dos empresas, Synot Tip y Chance, cuentan también con la licencia para poder hacer girar sus bombos en breve.