Frantisek Perina, as de la aviación de la Segunda Guerra Mundial

Frantisek Perina

Esta edición será protagonizada por Frantisek Perina, uno de los más célebres pilotos de caza checoslovacos que combatieron en la Segunda Guerra Mundial.

Frantisek Perina
Frantisek Perina, uno de los mejores pilotos de la Segunda Guerra Mundial, apodado "General del Cielo", nació en 1911 en un pintoresco pueblo de Moravia del Sur. Como aprendiz de tornero se sentía irresistiblemente atraído por los motores, y sobre todo los de aviación. Los primeros festivales aéreos que se realizaron en la metrópoli morava de Brno y las exhibiciones de acrobacia que en ellos podía admirar, le contagiaron a Frantisek Perina un entusiasmo tan apasionado por la aviación que ésta determinaría el posterior rumbo de su vida.

En 1929, tras asistir a una magistral exhibición de acrobacia aérea en una Jornada Aeronáutica en Brno, Perina decidió solicitar el ingreso en un centro de formación de pilotos...

Y Frantisek Perina fue uno de sus mejores alumnos, convirtiéndose en un excelente piloto y maestro en la acrobacia aérea.

En el campeonato mundial de acrobacia aérea que se disputó en 1937 en la ciudad suiza de Zurich, el equipo checoslovaco pudo ocupar el segundo lugar precisamente gracias a la magistral actuación de Frantisek Perina.

El campeonato lo ganó Alemania ya que sus pilotos habían podido volar en aviones Messerschmidt especialmente adaptados, mietras que el equipo checo se había visto obligado a emplear en las competiciones acrobáticas aparatos Avia de serie. Al ocupar el segundo lugar, los pilotos checoslovacos dejaron atrás a Italia y Francia, potencias aeronáuticas de aquel entonces.

Los próximos duelos con los Messerschmitt alemanes Frantisek Perina los disputaría ya en los cielos de Francia y de Inglaterra, en la implacable lucha de vida o muerte con el nazismo...

En la primavera de 1939, las tropas hitlerianas ocuparon Bohemia y Moravia.El 26 de junio del mismo año, Frantisek Perina fue uno de los primeros pilotos checoslovacos en cruzar clandestinamente la frontera con Polonia para luchar contra el nazismo en el extranjero. 27 horas antes había contraído matrimonio, pero Frantisek volvería a ver a su joven esposa tan sólo después de los seis años de la Segunda Guerra Mundial.

Una vez en el extranjero, Frantisek Perina se alistó en la Legión Extranjera, firmando un contrato de cinco años. Gracias a este hecho Perina fue uno de los primeros pilotos checoslovacos en combatir en el frente occidental.

Pero todavía antes de que ello sucediera, Frantisek Perina tuvo que aprender a manejar los cazas curtiss en Francia. Cuando el 10 de mayo de 1940 la aviación alemana atacó por primera vez Francia, ya estaba preparado. Frantisek Perina, integrante de la legendaria escuadrilla francesa "Les Cygognes" irrumpió en el cielo como un tifón. Sólo habían transcurrido las primeras 24 horas del ataque alemán cuando Perina ya había logrado derribar cinco aviones nazis.

Cuando la defensa de la ciudad francesa de Sedan, el piloto de caza Frantisek Perina abatió en cuatro minutos cuatro aviones enemigos.

Como primer checo y primer militar aliado Perina pudo ostentar el título de "As de los Caza". De las hazañas del valiente piloto checo escribían los periódicos franceses.

En los duelos aéreos sobre Francia, Frantisek Perina derribó un total de 14 aviones nazis y en reconocimiento de su heroísmo fue condecorado con la Orden de la Legión de Honor.

Durante el ataque de la aviación nazi a París, en junio de 1940, Frantisek Perina, desafiando la muerte, realizó una maniobra extraordinariamente arriesgada para ayudar a sus colegas de la escuadrilla.

La escuadrilla francesa empezó a atacar un grupo de noventa bombareros alemanes sin haberse cerciorado previamente de si estaban acompañados o no por cazas. Frantisek Perina se dio cuenta de que unos 1500 metros sobre los bombarderos volaban sesenta cazas Messerschmitt. Oculto detrás de una nube, Perina disparó. Sólo contra sesenta cazas alemanes ya que sus compañeros se ocupaban de los bombarderos nazis.

Sabía que, dada la superioridad numérica de los alemanes, sería implacablemente derribado. Su avión curtiss salió del duelo con 15 impactos de cañón y unos 80 impactos de ametralladora. Un proyectil alcanzó un brazo del piloto checo y en una pierna tenía 18 esquirlas de granada.

Frantisek Perina tuvo que realizar un aterrizaje forzoso, en un aeródromo destrozado por bombardeos. Lo sacaron del avión y lo llevaron al hospital, pero Perina se escapó de él al darse cuenta de que se acercaba el frente.

Durante 15 días deambuló Perina por Francia en pos de su unidad. En el sur de Francia, en Toulose, dio con ocho pilotos de la misma que se preparaban para trasladarse a África del Norte. Perina no tenía avión, pero en el aeródromo encontró un caza abandonado y, sin mapa alguno, cruzó el Mediterráneo, aterrizando cerca de Argel.

En julio de 1940 Frantisek Perina embarcó con otros pilotos checoslovacos en el puerto marroquí de Casablanca en un buque inglés con destino a Gran Bretaña. Una vez en Reino Unido, fue admitido en la RAF, Fuerza Aérea Británica, formando parte de la legendaria 312 escuadrilla checoslovaca. Con ella intervino en la Batalla de Inglaterra y posteriormente en los duelos aéreos sobre la Europa ocupada por los nazis.

En junio de 1942 Frantisek Perina tuvo sobre el Canal de La Mancha un peligroso duelo con cuatro aviones focke-wulf nazis. El piloto checo derribó un aparato enemigo y dañó otro. Los alemanes lo persiguieron durante mucho tiempo y Perina se dio cuenta de que ya casi no tenía combustible. Todavía hoy considera un milagro el hecho de que pudiera llegar vivo a su aeródromo en Inglaterra.

El avión derribado en esta operación fue el último abatido por Perina, quien en lo sucesivo se desempeñaría en la RAF como instructor.

Terminada la guerra en 1945, Frantisek Perina regresó a su patria. El golpe de Estado comunista de 1948 lo obligó a optar una vez más por la senda del exilio. Con su esposa y un amigo huyó de la Checoslovaquia comunista a bordo de un pequeño avión.

Frantisek Perina volvió a los servicios de la RAF y en ellos permaneció hasta 1955.Después vivió en Canadá y Estados Unidos. Encontró trabajo en una compañía norteamericana que fabricaba sillones para los astronautas y con uno de ellos sigue manteniendo correspondencia.

Tras la caída del régimen comunista, Frantisek Perina regresó a su patria y en 1997 fue galardonado con la máxima condecoración checa: la Orden del León Blanco.