Fans xenófobos hirieron a un joven gitano
El hockey checo vive su momento estelar. El seleccionado nacional acaba de ganar en Alemania su tercer título de campeón del mundo.Millares de hinchas se volcaron a las calles para celebrar el triunfo de los colores checos, pero los festejos fueron empañados por un violento incidente con trasfondo racial.
Durante los festejos del triunfo del seleccionado nacional en la plaza de la ciudad de Cheb, en Bohemia Occidental, resultó gravemente herido un joven gitano. Bartolomej Lukác, procedente de la familia de un empresario de esa etnia, sufrió una conmoción cerebral al ser agredido por un grupo de hinchas racistas y tuvo que ser hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos.Uno de los testigos de la comunidad gitana describe así el incidente del que fue víctima Bartolomej Lukác:
"Lo arrojaron debajo de un automóvil y cinco personas empezaron a propinarle puntapiés. Después lo arrastraron al pie de aquel escaparate donde lo dejaron tumbado.Corrí para ayudarle, traté de socorrerlo para que recuperara la conciencia," relata uno de los testigos.
Otro testigo gitano llama la atención hacia el trasfondo racial del incidente.
"Gritábamos "¡checos! "¡checos!". Ellos nos increparon diciendo:"¿Negros, cómo se atreven a ser hinchas de los checos?"
Si no eres checo étnico de tez blanca, no puedes festejar el triunfo del seleccionado nacional, opinaban al parecer los agresores, dispuestos a determinar según criterios racistas quién es ciudadano checo y quién no. El incidente de Cheb confirmó que tenían razón los analistas quiénes percibían en el triunfal griterío de los hinchas que se oía en las calles de las ciudades checas, también una considerable dosis de nacionalismo y xenofobia y no sólo la sana alegría de la victoria deportiva.