Fallece el director Libor Pešek, una de las principales figuras de la música clásica checa y europea
El director de orquesta Libor Pešek, una de las batutas más renombradas de Chequia y Europa, falleció a los 89 años este domingo. Músicos, compositores y público en general, lamentan el deceso de uno de los grandes maestros de la música clásica.
Conocido y ovacionado en las grandes salas de concierto de Europa, América y Asia, el director de orquesta Libor Pešek fue un referente en el mundo de la música clásica. Antes de sumergirse en el estudio de los grandes maestros fundó una banda de jazz y swing, una pasión que alimentó a lo largo de su vida.
Había estudiado piano, violonchelo y trombón. Con su banda tocaba el trombón y solía amenizar veladas de baile para jóvenes, pero con el correr de los años y entregado a los estudios de dirección se dedicó al piano que le resultó indispensable para comprender las partituras.
En la Academia de Artes Escénicas de Praga sus profesores fueron figuras nacionales como, por ejemplo, Karel Ančerl, Václav Smetáček y Václav Neumann. A finales de los años 50 fundó la orquesta de Cámara Harmony, pero entre 1963 y 1969 se consolidó como director titular de la Orquesta Sinfónica de Bohemia del Norte.
Libor Pešek fue uno de los grandes embajadores de la música checa en el mundo. Con dedicación, cariño y respeto presentó la obra de Dvořák, Smetana y Janáček, en las mejores salas de concierto del orbe, pero su preferido fue Josef Suk.
La maravillosa interpretación de obras de Suk bajo su batuta fue elogiada por la crítica internacional a tal punto que inspiró a la Real Orquesta Filarmónica de Liverpool a ofrecerle el cargo de director titular.
En anteriores declaraciones a la Radio Checa, el director Pešek recordó que había ofrecido la interpretación de la sinfonía Azrael de Josef Suk a una orquesta de Londres, pero la rechazaron, querían algo de otro compositor checo, más optimista. Pero en Liverpool se trató de un pedido específico.
“Viajé a Liverpool con una solicitud previa para que dirigiera allí Azrael. La había ofrecido en Londres, a la orquesta Filarmonía, que me había invitado a un festival de música checa, pero escogieron a Martinů porque Suk les daba miedo. En Liverpool escucharon que un checo había ofrecido la sinfonía Azrael y, sin miedo alguno, me invitaron para que la interpretara”.
A lo largo de su carrera, el director Libor Pešek estuvo especialmente comprometido con la obra de Josef Suk, que fue yerno del compositor Antonín Dvořák.
Suk comenzó a componer la Sinfonía Azrael en 1904 tras la muerte de su suegro Antonín Dvořák. Originalmente se suponía que la obra terminaría de manera optimista. Sin embrago, al año siguiente, falleció su esposa Otílie, a los 27 años de edad, por lo que opto porque los últimos dos movimientos de la sinfonía las dominaran tonos más melancólicos.
Libor Pešek dirigió durante 10 años en Liverpool una de las grandes orquestas del siglo XX, la cooperación fue tan intensa que se llegó a decir que la Real Orquesta Filarmónica de Liverpool era una de las orquestas que mejor interpretaba a los grandes maestros de la música checa fuera de Chequia.
Entre las facetas menos conocidas del gran director podemos mencionar su admiración y fascinación por el budismo zen e interesante y hasta contradictoria resultó su pasión por las armas de fuego, que empleaba únicamente en los polígonos de tiro. Nunca ocultó que las mujeres fueron de gran inspiración al tiempo que con gusto degusto una copa de buen vino.
A lo largo de su vida recibió un sinnúmero de premios y galardones nacionales e internacionales como, por ejemplo, la orden del Imperio Británico como un reconocimiento al aporte cultural británico y mundial.
Entre el gran legado discográfico de Libor Pešek, encontramos grabaciones de obras de Suk, Dvořák, Martinů, Janáček, Mozart, Haendel, Haydn, Ravel y muchos más.