Extranjeros pueden impedir el envejecimiento de la población checa

Una afluencia de decenas de miles de trabajadores extranjeros podría parar el envejecimiento de la población checa, aunque lo impide una infraestructura insuficiente y la opinión pública predominante. Así consta en el informe del Instituto de Investigación de Trabajo y Asuntos Sociales. Desde mediados del año 1995 hasta mediados del año 2004, el número de extranjeros empleados legalmente en la República Checa subió en 20 500 personas, alcanzando los 170 mil. A finales de junio de 2004, es decir dos meses después del ingreso en la Unión Europea, la mayoría de extranjeros que trabajaban en la República Checa eran ciudadanos de países comunitarios. La participación de extranjeros en el mercado checo es del 2, 3 por ciento, cifra comparable a la de Finlandia, Italia, Portugal y España.