Estudio revela que la violencia en las escuelas se ha intensificado

En las escuelas checas se acrecientan los índices de violencia. Uno de cada cinco alumnos en los cursos de octavo y noveno en escuelas primarias ha experimentado en carne propia distintas formas de sometimiento síquico o físico.

Escarnios, pinchazos con agujas, quemadas con cucharas calientes y otras formas de vejación practican los alumnos de casi todas las escuelas primarias. Así se desprende se un estudio realizado entre once mil niños de 14 y 15 años de edad.

La directora de la Línea Rosada para la solución de las situaciones de crisis, Eva Vanícková, sostiene que el número real de víctimas de distintas formas de acoso y vejación es mucho mayor que las cifras dadas a conocer por este estudio. Las humillaciones y vejaciones son tan frecuentes que los alumnos les consideran como algo normal.

El número de los casos de acoso en los últimos años sigue siendo igual, pero la violencia escolar es cada vez más fuerte. Algunos incidentes finalizan con fracturas graves o lesiones irreparables. Según la directora Vanícková, la intensificación de la violencia se debe a una mayor tolerancia frente al comportamiento agresivo. Los ataques interpersonales se convierten en un recurso normal de la comunicación cotidiana. Los expertos señalan asimismo que la violencia que aparece en las pantallas televisivas, así como el video o los juegos de computadoras, tienen una particular influencia negativa.

La violencia escolar se había convirtido en un fenómeno tan alarmante que el Ministerio de Enseñanza elaboró un manual especial que proporciona a los maestros instrucciones cómo reconocer y solucionar estos casos. Es que la mayoría de las víctimas de la violencia no quiere hablar sobre su padecimiento, mientras que muchos padres no quieren reconocer que el abuso de verdad existe.