Empresas checas quieren terminar con las pausas para fumar

Nubes negras se ciernen sobre los fumadores checos. Cada vez más empresas estudian la posibilidad de acabar con las pausas para fumar durante la jornada laboral o exigir a los empleados que repongan el tiempo perdido.

Foto: Kristýna Maková

Las pausas para fumar durante la jornada laboral han provocado un intenso debate en el sector empresarial checo. Patronos y empleados estudian a fondo el Código de Trabajo para decidir qué se puede hacer.

Los empresarios aseguran que las pausas para fumar cuestan mucho dinero a las compañías y que discriminan a los trabajadores que no fuman. Petr Kieler, de la Inspección Laboral dice que el Código de Trabajo define claramente el momento en el que el empleado cumple sus obligaciones, porque, por ejemplo, se encuentra presente en su puesto de trabajo.

“Estimo que cuando una persona hace una pausa para fumar, ésta no se puede contar como parte de la jornada laboral. El patrono puede exigir que reponga el tiempo perdido, está en su derecho”, apunta el inspector.

Algunas empresas han introducido sistemas electrónicos que ayudan a monitorear las pausas para fumar. Gracias a un chip en las tarjetas de empresa los trabajadores y el patrono saben exactamente cuánto tiempo gastaron fumando.

Muchos empresarios creen que se trata de un sistema justo, porque no hay posibilidad de error y ambas partes saben cuanto tiempo debe reponer el empleado fumador a la compañía.

Siguiendo el ejemplo de otros países, algunas empresas checas permiten a sus empleados fumar únicamente durante la pausa para el almuerzo. No obstante, el abogado Igor Piños recordó que después de cuatro horas de trabajo continuo todo empleado tiene derecho a una pausa.

Foto: Tomáš Adamec, Český rozhlas

El Código de Trabajo checo no obliga a las empresas a crear condiciones especiales para los fumadores, todo depende del acuerdo al que lleguen las partes en disputa.

Un estudio elaborado por la Universidad de Hamburgo, Alemania, habla de un coste de 28 millones de euros anuales para las empresas alemanas por las pausas de sus trabajadores fumadores.

Entretanto, reportes de diferentes empresas europeas sostienen que el tiempo dedicado por cada trabajador para fumar durante la jornada laboral es de más de 25 minutos, repartidos en una media de 2,87 salidas. Esto supone más del 5% diario de la jornada laboral, por lo que los empresarios tratan de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.