El primer centro de crisis contra la violencia sexual abrirá sus puertas en Praga
Praga tendrá su primer centro de crisis para ayudar a las víctimas de la violencia sexual. Conocido como PORT, el centro ofrecerá asistencia, tratamiento, asesoramiento y terapia.
Todo está preparado para el 22 de enero, cuando el primer centro para las víctimas de la violencia sexual abrirá sus puertas en la capital checa. Las instalaciones son resultado del trabajo de la organización proFem, surgida en 1994 con el propósito de defender los derechos de las personas amenazadas por la violencia doméstica y sexual en Chequia.
La directora Jitka Poláková, dijo que el centro puede prestar ayuda a miles de personas al año. Tomando en cuenta el número de casos de violencia sexual en el país, el centro de crisis es una necesidad, indicó a la Radio Checa la experta.
“Tomando como punto de partida un informe que haremos público muy pronto, se puede constatar que el 20% de las mujeres ha sufrido acoso sexual o algún tipo de violencia sexual. Esperamos que nuestro proyecto sirva para inspirar el surgimiento de otros centros en la República Checa”.
Poláková subrayó, que los casos atendidos por la organización proFem demuestran la necesidad de abrir un centro de crisis, porque en la actualidad no existen servicios, lo suficientemente adecuados, para las víctimas de la violencia sexual.
La medicina cura las lesiones físicas, pero los daños psicológicos son de por vida. Lo que se necesita es intervención en crisis, asesoramiento a corto y largo plazo, intimidad y confidencialidad. De acuerdo con Poláková, el centro estará en condiciones de ofrecer también psicoterapia, asesoramiento social y jurídico.
Las instalaciones contarán con un espacio para la recolección y almacenamiento de muestras genéticas para posibles procedimientos probatorios y la oferta de representación legal. El centro comenzará a funcionar a finales de febrero. Tendrá por ejemplo una sala donde la Policía podrá realizar interrogatorios en caso de considerarlo oportuno Y de acuerdo con los planes trazados, a partir de abril o mayo un apartamento de crisis estará disponible para las clientes.
La comisaria gubernamental para los derechos humanos, Klára Šimáčková Laurenčíková, que asistió a la inauguración del centro, lamentó el número creciente de delitos de violencia sexual y exhortó a luchar contra la violencia doméstica.
“El año pasado la Policía recibió más de 900 denuncias por violaciones. En 2022 fueron asesinadas 42 personas como resultado de la violencia en la pareja. Estos datos deben ser tomados muy en serio, debemos poner en marcha campañas contra la violencia y con ayuda de las víctimas lograr que se preste la atención a la grave situación existente”.
Para su funcionamiento anual, el centro PORT necesita unos 730.000 euros. La organización no dispone del importe total, lo que la provocado que la oferta de servicios marche de forma paulatina.
El Estado y los municipios proporcionan subsidios, también hay dinero de donantes y subvenciones, de los llamados Fondos noruegos y el Ministerio de Trabajo está preparando una enmienda sobre los servicios sociales, que debería ayudar a fijar la financiación de los mismos.
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