El presidente checo rechaza la Constitución Europea

Primer ministro, Vladimír Spidla y presidente de la RCh, Václav Klaus, foto: CTK

Tres días antes de la cumbre clave de la Unión Europea en Bruselas, el presidente de la República Checa, Václav Klaus, volvió a rechazar el proyecto de la Constitución Europea.

Tras entrevistarse con el Primer ministro, Vladimír Spidla, el mandatario checo destacó que sería mejor si la Constitución Europea, tal como está propuesta, no existiera.

Primer ministro,  Vladimír Spidla y presidente de la RCh,  Václav Klaus,  foto: CTK
"Estoy preocupado de que este documento convierta a la Unión Europea en una institución diferente a la que los ciudadanos checos respaldaron hace medio año en el referéndum", precisó Václav Klaus y puntualizó que el mandato dado por el Gobierno checo a la delegación que participará en la venidera cumbre de la Unión Europea no es precisamente su mandato.

Petr Mach, asesor del presidente, señala que los ciudadanos checos aprobaron el ingreso del país en la Unión Europea teniendo como base el Tratado de Adhesión. "El borrador de la Constitución Europea cambia de manera fundamental los principios del Tratado y estoy convencido que en detrimento de los intereses checos", subraya Mach.

"Primero, el proyecto cambia el sistema de votación en el órgano más importante de la Unión, en el Consejo de Ministros. El Tratado de Adhesión atribuye a cada país un cierto y proporcionado número de votos. La Constitución Europea elimina dicho equilibrio y da a cada miembro el peso que corresponde a su población, lo que, por supuesto, aventaja a los países grandes".

Además, en muchas áreas donde el Tratado de Adhesión establece el derecho a veto en el Consejo de Ministros, el proyecto de la Constitución Europea introduce la votación mayoritaria, cuando algunos países podrían ser vencidos por otros. Petr Mach resalta que se trata de ámbitos tan importantes como son el Derecho Laboral o incluso la política fiscal.

El asesor del presidente checo opina que la República Checa debería rechazar el proyecto de la Constitución Europea.