El movimiento populista Amanecer llega a su ocaso
La mayor parte de los diputados y miembros de la dirección del movimiento Amanecer de la Democracia Directa (Úsvit přímé demokracie) ha decidido escindirse y fundar un nuevo partido. La nueva formación se centrará más en los intereses nacionales y colaborará con el partido francés de extrema derecha de Marine Le Pen.
Sin embargo tras tan solo año y medio en la oposición, el movimiento dirigido por el checo-japonés Tomio Okamura se encuentra altamente desgastado. De acuerdo con la dirección del partido, se ha perdido el 80% de los simpatizantes y en algunas regiones la formación se puede dar por desaparecida.
El remate final ha venido este martes, cuando 10 de los diputados de Amanecer y buena parte de la dirección ha decidido formar un nuevo partido político. En opinión de Okamura, se trata de un intento de liquidación del movimiento.
“Todo esto significa en realidad la cancelación de Amanecer. Se le quita toda influencia y esta se transfiere al grupo parlamentario. Por eso vamos a convocar una reunión extraordinaria de los socios del movimiento para que sean ellos los que decidan por sí mismos el futuro de Amanecer. No estoy de acuerdo con disolver el movimiento, y tampoco con cancelar el programa con el que fuimos elegidos a la Cámara Baja”.
El nuevo presidente del grupo parlamentario, Marek Černoch, considera sin embargo que no se trata de un golpe de estado interno y que el nuevo partido puede seguir siendo parte de Amanecer y convertirse en una especie de rama del mismo. A su parecer, la nueva formación puede convertirse en una fuente de nuevos miembros y contribuir a renovar el movimiento.Černoch también se ha querido distanciar del camino xenófobo tomado por Okamura en los últimos meses y que en su opinión se centraba demasiado en la inmigración y el islam. Černoch cree que el nuevo partido debería realizar una defensa no populista de los valores nacionales y aliarse con el Frente Nacional, el partido de extrema derecha francés de Marine Le Pen.
No es la primera vez que en la República Checa un partido pequeño y advenedizo se desintegra por tensiones internas al poco de llegar al Parlamento. Hace año pasó lo mismo con Asuntos Públicos (VV) y los Verdes (SZ).