El líder del partido Amanecer, expulsado de su grupo parlamentario

Radim Fiala et Tomio Okamura, foto: ČTK

Tomio Okamura, presidente del partido Amanecer de la Democracia Directa, ha sido expulsado junto a su colaborador Radim Fiala, de su propio grupo parlamentario. Se trata de un episodio más de la guerra interna de esta formación de corte xenófobo y populista.

Radim Fiala et Tomio Okamura,  foto: ČTK
Continúa la guerra interna en el partido Amanecer de la Democracia Directa, esta vez con un movimiento más radical que además ha sacado a la luz los trapos sucios de las finanzas de la formación. El grupo parlamentario, formado ahora por 10 diputados, ha expulsado a dos de sus miembros: el presidente del partido, Tomio Okamura, y el tesorero, Radim Fiala.

El motivo es una auditoría que, según los diputados, demuestra que Okamura, con la complicidad de Fiala, gastó como mínimo 180.000 euros en publicidad de su propia persona, pagando a empresas que eligió él mismo, que cobraron por sus servicios sumas desproporcionadas y que además aparentan ser meras tapaderas. Una de ellas tiene la sede en una casa abandonada habitada por vagabundos.

Así describe sus sospechas el líder del grupo parlamentario de Amanecer, Marek Černoch.

Marek Černoch,  foto: Archivo de Marek Černoch,  CC BY-SA 3.0 Unported
“Cuando uno ve las sumas que se pagaron, se ve al momento que no se trata solo de una agencia privada de relaciones públicas, sino que parte del dinero fue utilizado para otra cosa”.

El partido se prepara por ello para cancelar los contratos con estas empresas y evitar así un futuro gasto de 730.000 euros. La comisión de investigación ha exigido también a Okamura la devolución de un crédito de 7.300 euros que le otorgó el partido y el reembolso de 20.000 euros que el político recibió para preparar su candidatura a las elecciones senatoriales y europeas.

Tomio Okamura, por su parte, se defiende alegando que los servicios se cobraron a precios equivalentes a los que se cobra a otros políticos de su nivel, y contraatacó señalando que uno de los diputados “golpistas”, como lo calificó, Jan Zilvar, trabaja en una de las empresas encargada de las relaciones públicas del partido, y que se cobró más de un millón de euros por sus servicios.

Además, devolvió las críticas acusando de irregularidades contables a otros miembros de la formación durante las pasadas elecciones municipales.

“Les facturamos por la propagación en Lobosice. Espera, pero si no nos presentamos en Lobosice. Ni siquiera tenemos un miembro del partido en la lista de otra formación. La señora Kubačková, que se presentaba en Jirková, tenía en el presupuesto 180 euros. Lo pueden ver en todas las computadoras. Y las facturas por su candidatura son de 3.300 euros”.

La guinda sobre el pastel es la recomendación de la comisión de investigación de presentar una denuncia por difamación contra Okamura y su vicepresidente, Jaroslav Novák. Este último afirmó recientemente que el partido está siendo infiltrado por la formación Asuntos Públicos, con cuyos miembros comparte grupo parlamentario.

Ante la amenaza de denuncia, Okamura afirmó que no es necesaria, ya que la Policía ya se encuentra investigando a Amanecer de la Democracia Directa desde hace tiempo a petición suya.

El partido tiene actualmente solo 400 euros en sus arcas y debe más de 360.000 euros. En las próximas elecciones recibirá sin embargo del Estado 4,5 millones de euros por el 6,8% de los sufragios que obtuvo en los últimos comicios generales. Quién gestionará ese dinero es algo de momento incierto, pero todo parece indicar que no será Tomio Okamura ni ninguno de sus aliados cercanos. El político checo-japonés tiene en su contra no solo su bancada parlamentaria sino a la mayor parte de la formación, como salió a relucir en el último congreso del partido.

Los diputados rebeldes anunciaron hace unas semanas la creación de un nuevo partido a partir de Amanecer de la Democracia Directa, que sería de tipo nacionalista y trabajaría en colaboración con la ultraderechista francesa Marine Le Pen.