El mercado de la telefonía checa se estremece
Un nuevo panorama de la telefonía móvil checa en el que los clientes ya no sean abordados con altas tarifas de precios. Esto es lo que los líderes de los mayores partidos políticos checos prometen con los cambios previstos en la legislación.
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, añadió que en algunos países los precios son alrededor de una décima parte de lo que son en la República Checa. El país se encuentra entre los cuatro estados más caros de toda la Unión Europea. Sobotka dijo que a final del año se producirá una una fuerte caída en los precios de los datos móviles.
Algo que debería alarmar a los tres grandes operadores de telecomunicaciones checos debería ser la modificación en la ley que permita a los clientes cambiar su operador en 10 días, en lugar de los actuales 40. Otro cambio prometido es permitir que el organismo de control del sector, ČTU, imponga mayores multas a los operadores por los movimientos destinados a frenar la competencia.
Otra opción es que grandes operadores podrían unirse al trío de T-Mobile, O2 y Vodafone en el mercado checo. Esto fue previsto en 2013, cuando la oficina de telecomunicaciones subastó más capacidad de banda ancha con el objetivo de impulsar la competencia. No obstante, la subasta fue finalmente cancelada debido a que las ofertas de los operadores eran tan altas que no parecían beneficiosas para los consumidores.
Otro operador fue el grupo financiero checo PPF, que se unió al trío después de la compra de O2. No obstante, todavía hay grandes esperanzas de que un cuarto operador, quizás la compañía Air Telecom, surja y ofrezca una verdadera sacudida del mercado de las telecomunicaciones durante el próximo año.
