El Gobierno quiere limpiar las cárceles checas
Muere el dibujante y humorista checo Vladimír Jiránek; los municipios checos podrían rechazar la construcción de un depósito de residuos nucleares en su territorio; se reducirá la cantidad de prisioneros checos; Praga quiere convertir su recinto ferial en un parque de atracciones; los checos prefieren vehículos fabricados en su país. Estos son algunos de los temas de la prensa checa de este jueves.
Desde el año 1989 era un importante comentarista e ilustrador del periódico Lidové Noviny, que informa de su muerte.
Sus chistes incluían temas como el psicoanálisis, la sexualidad, el arte moderno y la ecología; asuntos que otros humorista no se atrevían a tratar por su controversia o no podían con ellos intelectualmente, comenta el diario.
Sus ilustraciones se caracterizaban por la simplicidad, la elegancia y a la vez, por su acierto. La ironía y una escéptica actitud hacia la vida y la gente eran otros de sus rasgos característicos. Sus dibujos se publicarán en Lidové Noviny hasta finales de noviembre.
Solamente en caso de que el Estado no encuentre otra localidad conveniente, el Senado podría rechazar por votación el desacuerdo de los municipios.
Según estimaciones, Obama fue apoyado por 69% votantes hispanos y por 93% de afroamericanos.
La solución, según el contenido de la ley, sería la aplicación más a menudo del arresto domiciliario o la libertad condicional por delitos menores.
También se cuenta con penas menores para los que no pagan la pensión alimenticia para sus hijos. En vez de mandarlos a la cárcel, el juzgado les podría quitar el carné de conducir.
La norma también planea acortar los plazos para la liberación prematura. Según Jan Chvojka del Partido Socialdemócrata esta ley adicional está en contradicción con el orden constitucional, ya que podrían ser liberados también los que fueron condenados por delitos graves.
El plan actual consiste en convertir la zona en un parque inspirado en el famoso Prater, de Viena, que es una de las atracciones turísticas más conocidas de la capital austríaca.
Entre los más vendidos figuran los autos de gama media, donde prevalece el Škoda Octavia. Para este año, las fábricas de automóviles checas estiman su producción alrededor de 1.200.000 vehículos.
