El escándalo de los Pandur hará cambiar el sistema de licitaciones
El primer ministro, Jan Fischer, quiere que se investigue a fondo el escándalo en torno al supuesto soborno de altos cargos oficiales checos responsables de la compra de los vehículos militares austriacos Pandur. Sobre el caso advirtió la semana pasada el diario Mladá Fronta Dnes.
La supuesta corrupción de políticos checos por parte de la empresa austriaca Steyr que ganó la licitación para el suministro a Chequia de 107 vehículos blindados Pandur II, ha provocado un gran revuelo en el escenario político nacional. El diario Mladá Fronta Dnes publicó la semana pasada declaraciones de ex ejecutivos de la empresa austriaca Steyr, quienes insinuaron que el negocio se realizó gracias a la corrupción política.
Semejantes sospechas habían existido ya el año pasado, pero las investigaciones policiales no pudieron comprobar si algún político checo fue sobornado. El jefe del Gobierno, Jan Fischer, encargó ahora que el caso sea investigado de nuevo y a fondo por la Policía Anticorrupción, en vista de que se había tratado de un encargo estatal por un valor de más de 560 millones de euros.El presidente del Comité de Defensa de la Cámara de diputados, Jan Vidím, considera correcto que la Policía investigue una vez más el caso.
“En vista de la existencia de sospechas de corrupción en torno a la compra de los Pandur a las que se refirió el periódico Mladá Fronta Dnes, es necesario que el caso sea investigado detalladamente por la policía y los tribunales. Aunque las sospechas no se han confirmado hasta el momento, estoy de acuerdo que se verifique todo y cuanto antes”.
Vidím rechazó las especulaciones de Mladá Fronta Dnes en el sentido de que la empresa Steyr había dañado a Chequia en este negocio. Según el diario, también Portugal suscribió el año pasado un contrato para el suministro de 260 vehículos Pandur, y a ese país le habían costado cada uno tres millones de euros menos. Vidím recalcó que la tecnología y el armamento de los Pandur adquiridos por Praga son más sofisticados y, por ello, más caros.
Por su parte, el líder del Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, criticó este domingo al Ministerio de Defensa por el sistema
de licitaciones de los grandes negocios militares.”La sección de encargos militares del Ministerio de Defensa actúa de manera independiente y sin control, lo que es inadmisible. Hace lo que le da la gana”.
El primer ministro, Jan Fischer, quiere cambiar desde abril el sistema de licitaciones de los contratos por un valor superior a los 19 millones de euros. Éstos asimismo, deberían ser encargados exclusivamente a personas con Grado Confidencialidad máximo.