Declaran en quiebra a la mayor empresa textil de Chequia

El Tribunal Regional de Brno declaró en quiebra este lunes a la empresa OP Prostějov, la mayor compañía de confección en Chequia. La firma se encontraba al borde de la bancarrota desde enero, y no logró salvarla ni la reorganización completa de su producción.

OP Prostějov, la mayor empresa textil en Europa del Este, debe unos 63 millones de euros a sus acreedores. La semana pasada fueron cerradas varias de sus sucursales y despedidos 600 trabajadores. Este lunes el Tribunal Regional de Brno entregó la administración de la compañía al síndico de la quiebra, Jaroslav Svoboda, quien despidió a los gerentes de OP Prostějov. La empresa tiene ahora unos 900 trabajadores y encargos de confección hasta junio. Según Svoboda, existe todavía cierta posibilidad de salvar la producción textil.

”En los próximos diez días se hará el inventario de los bienes de la quiebra, para luego poder proceder a la venta de los inmuebles y de las máquinas textiles. En caso de que apareciera algún interesado en adquirir aunque sea una parte de la empresa OP Prostějov, la producción textil podría continuar, pero ya bajo un nuevo propietario”.

Pavel Jevula,  foto: paveljevula.cz

Esa eventualidad la admitió en su veredicto también el Tribunal Regional de Brno, que propuso conservar la producción de confección aunque sea en forma reducida. En opinión de los economistas, las posibilidades para salvar la producción de confección en la empresa son mínimas. El diseñador de moda checo, Pavel Jevula, considera que la eventual desaparición de OP Prostějov podría significar un nuevo comienzo para la producción textil en Chequia.

”La quiebra de OP Prostějov, indudablemente, es una pérdida para el mercado nacional de confección. Pero también conlleva algo positivo, y es la posibilidad de surgimiento de otros centros de producción textil. Pero no creo que en Chequia pueda volver a aparecer un coloso textil semejante”.

La compañía OP Prostějov surgió en 1964, y desde entonces se mantuvo a la cabeza de la producción de confección en Europa del Este. En un momento llegó a tener más de 10.000 trabajadores. Durante los últimos decenios, sin embargo, la compañía no fue capaz de hacer frente a la competición de los productores de textiles de los países asiáticos, cuya confección es mucho más barata.