ČEZ se apaga en Albania
La empresa eléctrica checa ČEZ está en el centro de grandes protestas en Albania. Por orden judicial, y obligados por la Policía, tuvo que reanudar el sábado el suministro eléctrico que había cortado a Depuradoras de Albania por el impago de 38 millones de euros. Los analistas consideran que la empresa checa busca ya la manera de salir del país, la piedra en el zapato de su expansión por el sureste europeo.
Por una deuda que asciende a 38 millones de euros, ČEZ decidió cortar su servicio a la compañía, lo que provocó dejar sin suministro de agua potable a hogares y empresas. Un día después, por orden del Tribunal de Tirana, la Policía entró en las instalaciones de ČEZ y obligó a los trabajadores a reanudar el suministro eléctrico.
Barbora Půlpánová, portavoz de ČEZ defiende la tajante decisión que tomó la compañía.
“Todas nuestras acciones son legales y nos apoya la ley. Tenemos que defender nuestros intereses. No estamos de acuerdo con la intervención de la Policía en nuestra actividad privada”.
El director general de ČEZ, Daniel Beneš, dejó caer la semana pasada que lo más probable es que la empresa se vaya del país balcánico. Los analistas parecen tenerlo más claro y creen que ya están preparando esa salida, que dan por hecha. Cifran los gastos de esa retirada entre 80 y 120 millones de euros, lo que para el gigante energético no debería ser un gran problema.
Analistas discuten sobre si la estrategia de expansión de ČEZ ha sido acertada. Si se tiene en cuenta lo que ha invertido en los Balcanes, no es ninguna tragedia, considera la experta Zuzana Kubátová, porque una gran parte la recuperó rápidamente.
“Hay que tener en cuenta que ČEZ ha comprado en los Balcanes muy barato precisamente por el riesgo extraordinario que comportaba la región. No tienen los estándares europeos de, por ejemplo, que todo el mundo tenga en su domicilio o empresa un contador, y que si no pagas la factura te enfrentas a graves problemas”.
