Buenas Artes, la central de la cultura latinoamericana en Praga
En las instalaciones de Studio Alta en Invalidovna, un grupo de artistas multidisciplinar latinoamericano ofrece un lugar de encuentro, integración y creación artística independiente. La organización Buenas Artes, con una intensa actividad radiofónica, no deja de crecer y colaborar con toda clase de asociaciones locales, cuyos proyectos alberga en su sede.
Históricamente, Praga ha sido siempre un punto de encuentro de artistas y pensadores, que a menudo procedían de lugares lejanos y encontraban en la capital checa su refugio y su hogar. En los últimos años, también de la lejana Latinoamérica han llegado cada vez más creadores. Con el propósito de apoyar las diferentes propuestas y propiciar la colaboración entre latinos, pero también checos o de cualquier otro país, nació hace dos años Buenas Artes.
Dentro de la imponente Invalidovna, la antigua residencia de veteranos de guerra del siglo XIX, casi un palacio, les asignó un espacio Studio ALTA tras elegir su proyecto entre otros cien, comenzando su andadura en marzo de 2020.
La mexicana Laura Martínez Abarca, doctoranda en literatura checa y latinoamericana, recuerda como la respuesta de otros grupos, asociaciones o artistas fue casi inmediata.
“En el momento en que empezó a surgir la radio y empezaron las transmisiones, la gente empezó a venir, escribir, querer participar… Y creo que eso es algo muy bonito. Nosotros, de alguna manera, somos el corazón del equipo, pero, en realidad, el proyecto es posible gracias a la gente que quiere participar, que quiere venir a tocar, que quiere compartir su arte y compartir sus ideas”.
Menciona Laura Martínez Abarca la radio de Buenas Artes, y esta es, sin duda, una pieza clave del proyecto. A través de la plataforma Zeno, ofrece una intensa programación que se puede escuchar en directo o diferido con espacios semanales dedicados desde filosofía hasta ciencia, rock, danza contemporánea, nuevas tendencias en el mundo de la música, actuaciones en directo, debates, con espacio también para el humor y la improvisación. La espontaneidad y la frescura son algunas de las marcas de la casa. Se transmiten, por ejemplo, entrevistas grabadas en el tranvía y se ha podido escuchar ya en tiempo real, incluso, como el entrevistado debe abonar la multa por ser descubierto sin billete.
Además de la radio, una biblioteca en español, cada vez con más títulos, es otro de los proyectos que vertebran su actividad. A ello se suman distintos blogs en su web y, sobre todo, la organización de talleres para, en definitiva, no dejar ningún campo sin tocar y no dejar de crecer, como explica otro de los responsables de Buenas Artes, el cocinero argentino Cristian Reta.
“La idea sería seguir detrás de esa sombra incluyendo gastronomía, danza, abrir un poco más las opciones. Todo el tiempo nos están llegando ofertas para ampliarlo, cosa que nos llena de orgullo y trabajo, porque detrás de todo esto hay mucho esfuerzo de cada uno y lo hacemos ad honorem. No obtenemos absolutamente nada a cambio, más que placer y presentar un servicio de inclusión, de promoción y de integración, que la gente checa nos conozca y, a los que llegan nuevos, integrarlos”.
Todo ello siempre con una misma filosofía presente en todos los proyectos, aunque tan distintos entre sí, dice Cristian Reta.
“La idea del colectivo siempre es, con cada actividad, mirarla desde muchas disciplinas, de hecho, somos multidisciplinares. Hay personas desde la gastronomía o el medio ambiente hasta otras que tienen que ver con la literatura o la fotografía. Siempre miramos la misma cosa desde distintos lados y cada uno le da una impronta distinta al proyecto que estamos haciendo, y eso es lo que hace rico el proyecto. A veces va tomando caminos inesperados, desde mi punto de vista, pero que no dejan de ser interesantes y curiosos para aprender. El objetivo es mantener eso, esa multidisciplinaridad”.
La casa de la cultura latinoamericana
La elección por parte de Studio Alta del proyecto de Buenas Artes para establecer su sede en Invalidovna fue fruto de un intenso trabajo y la materialización de un proyecto que durante mucho tiempo daba vueltas en cabezas como la de Cristian Reta. Dos años después, sigue pensando en crecer y mejorar para cumplir con el propósito que se marcaron.
“Nosotros estamos orgullosos de nuestra casa de la cultura latinoamericana, de poder llevarla a un campo más real. En realidad, siempre veníamos trabajando con cosas solitarias, cada uno por su lado. Al final pudimos unirnos y todas esas actividades llevarlas a cabo bajo a un solo techo. De hecho, así empezamos y de esa manera redactamos el proyecto, de tratar de fundar la casa latinoamericana en Praga y quizá en Europa”.
Laura Martínez Abarca considera que el ambiente de Praga es especialmente propicio para la creación y para organizaciones como Buenas Artes.
“Realmente estamos rodeados de personas muy creativas en todos los sentidos, no solo nuestro equipo, sino en general, y creo que también es por estar en Praga que esto es posible. Es posible conocer a escritores, gente involucrada en el mundo cultural de manera muy sencilla y sin tanto elitismo como en Latinoamerica, por ejemplo. Las oportunidades para trabajar, para hacer cosas aquí son posibles, se hacen posibles”.
Cristian Reta destaca, además, el ambiente de colaboración que han conseguido establecer entre tantos artistas.
“Siempre se nos suma gente y todos ayudan a hacer algo, siempre tenemos un punto de vista distinto y siempre tenemos que buscar un centro, un punto de encuentro. Al final, siempre tienes que renunciar a tu convicción para buscar algo mejor para el grupo. Es lo bonito de esto, dejar algo de lado en pos del colectivo”.
Después del parón invernal previsto, en primavera Buenas Artes retomó su actividad presencial en Invalidovna para, además de retomar las emisiones de radio, organizar nuevos eventos y talleres que se pueden consultar en la web buenasartes.cz.
