Alcaldía de Praga se opone a marchas neonazis
Grupos neonazis solicitaron a la Alcaldía de Praga el permiso para ocho marchas por las calles de la capital el 10 de noviembre, día del aniversario de la Noche de los Cristales Rotos. Los concejales las prohibieron, argumentando que se trata de una provocación.
Hace poco, la Alcaldía de Praga se opuso a la solicitud de la asociación extremista Jóvenes Demócratas Nacionales de emprender el 10 de noviembre una marcha por el Barrio Judío de Praga. Calificó como ficticio el motivo del desfile que, según las organizaciones neonazis, persigue "condenar la participación de la República Checa en Irak". Los neonazis apelaron la decisión y el Tribunal Municipal decidió que la prohibición de la marcha contradecía el derecho de reunión. Sin embargo, la Alcaldía rechazó nuevamente la marcha argumentando que la asociación no existía legalmente cuando presentó la solicitud.
Los extremistas solicitaron el martes a la Municipalidad el permiso para otras ocho manifestaciones en distintos lugares de Praga con el mismo motivo. Nuevamente recibieron una respuesta negativa y todo indica que se preparan para apelar la decisión.
El concejal, Rudolf Blazek, destacó que la Alcaldía se siente impotente ante la presión de los radicales y exige la enmienda de la ley de reunión.
"La Alcaldía debería tener el derecho de decidir sobre manifestaciones similares. En este caso recibimos protestas por parte de organizaciones judías, del presidente de la República, el cardenal Vlk, y otras instituciones del país y del exterior. Consideramos indispensable la enmienda de la ley vigente", subrayó Rudolf Blazek.
El concejal argumentó que, al dar su beneplácito a los radicales, el Tribunal Municipal se rigió estrictamente por la ley y no tomó en consideración la fecha de la marcha, ni tampoco el carácter extremista de la asociación Jóvenes Demócratas Nacionales. Blazek agregó que la decisión del Tribunal Municipal fue apelada por la Alcaldía ante la Corte Suprema.
La intención de la Municipalidad de Praga de enmendar la ley de reunión no es del gusto de los expertos en legislación. Uno de ellos, Jiri Hrebejk, opinó que no se trataría de un paso oportuno.
"El derecho de reunión es uno de los derechos básicos del hombre y uno de los pilares de la democracia. Las enmiendas de las leyes correspondientes deberían ser mínimas. Además, la República Checa firmó en este terreno acuerdos internacionales. Más que enmendar la ley debería procederse a la interpretación correcta de la misma", dijo Hrebejk.
Organizaciones judías del país decidieron reservar el Barrio Judío de Praga para que no fuera usado por los neonazis, y realizarán un acto conmemorativo el próximo 10 de noviembre, día en que los judíos de todo le mundo recuerdan la Noche de los Cristales Rotos.