Un material biodegradable checo hecho de hongos es premiado en los Energy Globe World Awards
Una startup que ha creado un material de embalaje biodegradable a base del micelio de los hongos y residuos naturales reciclados se ha convertido en la primera empresa checa en ser premiada en los prestigiosos Energy Globe World Awards, que valora los mejores proyectos ecológicos de todo el mundo.
Uno de los grandes problemas medioambientales de la actualidad son los envases de plástico. Supuestas soluciones de plásticos biodegradables no han hecho sino incrementar el problema. Los microplásticos salidos de envases de un solo uso contaminan ya todo el planeta, incluida el agua potable y la de los océanos, amenazando a nuestra propia salud.
Una pequeña empresa de Kyjov, localidad del sur de Moravia, lleva unos años desarrollando y comercializando un nuevo material completamente natural y biodegradable que tiene a los hongos Ganoderma como protagonistas. Gracias a estos realizan material de embalaje y para el transporte de, por ejemplo, botellas, entre muchos otros. Con el tiempo, este material se descompone sin más. A diferencia de los contaminantes poliestirenos, este nuevo material es, además, un buen fertilizante, pero cumple con sus mismas características de elasticidad, resistencia o aislamiento.
Uno de los autores de la idea, David Minařík, explicó el concepto principal para la Radio Checa.
“El hongo funciona como polímero, como un pegamento, en cada una de las partes del sustrato, que está formado por serrín o cartón reciclados. El hongo crece entre el serrín y el cartón”.
La empresa utiliza materiales reciclados de la industria maderera y agrícola. El serrín se tritura y se prepara para que esté en las condiciones óptimas para que crezca el hongo. Después, se esteriliza y se añade el hongo. El otro padre de la empresa Myco, Jan Ostrezi, explica cómo sigue el proceso.
“El material tratado se envía al almacén, en donde se deja crecer uno o dos meses, y cuando el hongo ha crecido lo suficiente, se tritura”.
Después, ya se puede modelar el material con la forma deseada y secarlo.
Todo esto sucede de momento en un pequeño garaje de Kyjov, desde el que el pasado 30 de noviembre pudieron acercarse a la entrega de premios Energy Global World Awards, donde fueron uno de los tres mejor puntuados en la categoría Tierra, en la que participaban otros 200 inventos de todo el mundo, llevándose una medalla de honor. En los 23 años de historia de estos galardones, se trata del primer reconocimiento que logra en ellos una empresa checa.
Wolfgang Neumann, fundador de los premios, habló para la Radio Checa del objetivo que se persigue con ellos.
“Tenemos más de 30.000 proyectos. Creo que para cada problema medioambiental que hay en el mundo ya existe una solución. Tenemos que mostrar estas soluciones, motivar a la gente y usarlas”.
En cuanto a la empresa Myco, en enero abandonarán su garaje de Kyjov para trasladarse a un espacio mayor en la vecina localidad de Bzenec, señal de que su proyecto, igual que sus hongos, no deja de crecer.