Resumen de la Prensa Checa
"Después de un intervalo de seis siglos, la Iglesia Católica consagró un nuevo convento". Así titula uno de sus reportajes el diario Hospodárské Noviny. El rotativo escribe que más de dos mil fieles juntamente con políticos y dignatarios eclesiásticos invitados presenciaron cuando el obispo de Pilsen, Frantisek Radkovský, consagró en Nový Dvur, en la comarca de Karlovy Vary, el templo conventual de la Ascensión de la Virgen. Con este acto concluyó la transformación de un devastado cortijo en un moderno edificio conventual, el primero que poseen los monjes trapistas en el territorio de Bohemia y Moravia.
El obispo Radkovský recordó que las tierras checas tuvieron que esperar más de 600 años por la construcción y consagración de un nuevo convento. Por última vez fue fundado en este país un convento a mediados del siglo 14, en Klásterní Skalice, cerca de Kutná Hora.
Sin embargo, la mayoría de los maestros no recomiendan que los escolares porten celulares. Los niños se dividen entonces en dos grupos: los que poseen el celular y los que no. Los escolares con el teléfono móvil forman muchas veces grupos cerrados, inaccesibles a los demás. Por temor que sus hijos se sientan marginados, un número cada vez mayor de padres compran los teléfonos móviles para los escolares, escribe Mladá Fronta Dnes.
El diario deportivo Sport destaca en su portada que llueven malas noticias sobre la selección checa de fútbol. En el primer partido de cualificación para el Mundial 2006, que disputa el próximo miércoles con Holanda, el conjunto checo no podrá contar con dos de sus pilares, Pavel Nedved y Tomás Galásek que están lesionados.
Y ha sobrevenido otro golpe. El tercer centrocampista clave, Karel Poborský, no ha podido entrenar debido a los intensos dolores de espalda. El jugador se ha lesionado la columna al levantar a su hija y ayer jueves tuvo que ser atendido por los médicos.
"Policías atacados por un jabalí". Bajo este título informa Lidové Noviny que dos automóviles chocaron en la comarca de Brno cuando una veintena de jabalíes invadió la carretera. Los policías que investigaban in situ el accidente escucharon fuertes gruñidos que venían de la cuneta donde se encontraba un jabalí herido por el choque. El enfurecido animal de 120 kilos de peso corrió en dirección a la patrulla y los policías tuvieron que abatirlo con una de sus armas de servicio.
