Resumen de la Prensa Checa

Por Pavla Jedlickova

El comienzo del año escolar y la visita del presidente checo, Václav Havel, a Estados Unidos son los principales temas tratados hoy por la prensa nacional. Los periódicos informan en negrilla también sobre las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, respecto a la ampliación de la Unión Europea.

El jefe de la diplomacia alemana fue ayer, lunes, el primer político comunitario en determinar la fecha de la eventual entrada de la República Checa a la Unión, al subrayar que la primera ola de candidatos podría incorporarse a principios del año 2005.

Otro de los temas ampliamente comentados por la prensa checa es la inminente puesta en marcha de la central electronuclear de Temelín. El rotativo Mladá Fronta Dnes enfatiza que Temelín, que funcionará en pruebas hasta la primavera del año próximo, generará hasta finales de este año más electricidad que todas las plantas hidroeléctricas checas en medio año. La producción del primer bloque de Temelín será capaz de cubrir a partir de la primavera más del 10% de la producción total de la electricidad de la República Checa.

Esto y el hecho de que Temelín tenga costos de producción más bajos, constituirán una verdadera amenaza para muchas centrales térmicas. Se prevé que la puesta en marcha de la central electronuclear obligará a cerrar un gran número de minas de carbón, lo que sin duda aumentará todavía más altas tasas de desempleo existentes en las regiones mineras checas.

"Los consumidores checos vuelven a las marcas típicas checas", bajo este título el matutino Lidové Noviny informa en primera plana sobre la preferencia que los checos dan a los productos nacionales. Pese a una masiva publicidad de artículos extranjeros, los productos checos son los que se venden más.

El diario senala que el retorno a las marcas checas es un giro significativo en comparación con los principios de esta década, cuando los ciudadanos checos compraron artículos que bajo el extinto régimen comunista no se habían podido conseguir, es decir de marcas extranjeras.

Cada año crece el número de extranjeros encarcelados en la República Checa. El grupo más numeroso, que al mismo tiempo más problemas causa en las prisiones checas, son los ciudadanos de la antigua Unión Soviética. El diario Ceské Slovo apunta que estos presos se distinguen por su agresividad y por sus esfuerzos por agruparse en bandas. Ante todo los ucranianos se forman en grupos jerarquizados que tratan de dominar a otros presos.

Según escribe Ceské Slovo, los reclusos de la extinta Unión Soviética hacen diariamente ejercicios en las celdas y son muy fuertes físicamente. A los rusos y ucranianos además nunca les falta dinero con el que pueden comprarse varios "servicios". En cartas que envían a sus familiares, escriben que en comparación con las cárceles rusas, las checas parecen a hoteles.

Los suplementos culturales de todos los periódicos nacionales prestan atención a la exposición de fotografías del certamen World Press Photo 99 que se pueden ver en Praga hasta el 24 del mes en curso. Informan también sobre la inauguración de una exposición en el capitalino Museo Técnico Nacional que documenta la vida cotidiana de los checos de hace cien años.

La exposición hace hincapié sobre todo en descubrimientos técnicos de la última década del siglo pasado que hicieron más fáciles los trabajos domésticos de nuestros antepasados. Documenta también novedades técnicas que contribuyeron a facilitar la circulación por las ciudades, como fue la instalación de iluminación pública a gas en la capital checa.