Resumen de la Prensa Checa

Por Elena Horálková

Desde la guerra del Golfo Pérsico la República Checa no había adoptado unas medidas de seguridad tan rigurosas como ahora. La policía y las fuerzas armadas checas vigilan todas las instituciones gubernamentales, industrias, plantas nucleares, así como todos los puntos estratégicos del país, informa Mladá Fronta Dnes.

Medidas extraordinarias reinan en el aeropuerto capitalino de Ruzyne y también en todos los pasos fronterizos. Este jueves, los aduaneros a ambos lados de la frontera checo-alemana detuvieron su trabajo durante cinco minutos para rendir homenaje a las víctimas del ataque terrorista contra EE.UU.

Intensamente trabajan el Servicio de Inteligencia checo y los especialistas en la lucha contra el terrorismo, escribe Lidové Noviny. Estos sectores no disponen hasta el momento de información alguna de que los radicales, involucrados en el ataque contra EE.UU., preparen alguna actividad similar en el territorio checo. Pese a ello, se ha tomado muy en serio la situación, de lo que testimonia el encuentro de los jefes del Servicio de Inteligencia con el presidente de la República, Václav Havel, puntualiza el diario.

El nuevo partido checo Camino de Cambio presentó la solicitud de registro oficial, informa Právo. Sin embargo, todavía antes de existir jurídicamente inició una guerra intestina que anuncia una inminente escisión. Uno de los grupos, encabezado por Monika Pajerová, lo integran por organizaciones cívicas, mientras que el otro, representado por el empresario Jiri Lobkowicz, está integrado por varios hombres de negocios y empresarios.

A los empresarios checos les suelen interesar sólo las ganancias y no los riesgos vinculados con los contratos, constata Mladá Fronta Dnes. Con las exportaciones de armas hacia regiones peligrosas tuvo problemas tanto la antigua Federación Checoslovaca, como la actual República Checa. Antes de 1989 se exportaban armas a Iraq, Irán o Libia.

Los escándalos a causa de las exportaciones de armas hacia países que toleran el terrorismo o lo consideran política oficial, han continuado hasta hoy. Muy controvertida resultó el aòo pasado la venta legal de unos 40 tanques checos a Sri Lanka, y ello en momentos en que la situación de aquel país amenazaba convertirse en una guerra civil. El diario opina que el Gobierno checo debería dedicar mayor atención a las exportaciones de armas al exterior, debido a que semejantes escándalos empanan la imagen de la República Checa en el exterior.

Compasión y miedo – estas dos emociones se apoderaron de la nación checa al conocer la noticia del ataque terrorista contra EE.UU. Según sondeos, más del 50% de los ciudadanos checos siguen ahora los noticiarios radiales o televisivos más de tres horas al día. Mucha gente acude también a psicoanalista por el temor a la posibilidad de que se des

ate una tercera guerra mundial, informa Prazské Slovo. La situación es más compleja aún con los ninos, aseguran los psicólogos, recomendando a los padres explicar a los menores adecuadamente lo sucedido. Hablar, explicar y tratar de tranquilizar – este es, según los especialistas, el mejor remedio para erradicar el temor infantil.

La tragedia cambió también la vida cotidiana en las escuelas checas, informa Lidové Noviny. En vez de clases de matemática o gramática, los escolares debaten con sus profesores sobre lo ocurrido, sin ocultar sus sentimientos y opiniones. Estudiantes mayores aprovechan los recreos para leer algún periódico o debatir entre sí.

Lidové Noviny publica también las impresiones de una estudiante checa de medicina que unas horas después de la tragedia de Nueva York ayudaba a atender a los policías y bomberos heridos. “Un montón de ceniza, calaveras y otros fragmentos humanos carbonizados. Me di cuenta de que en el lugar no había trabajo para los médicos”, dijo Kamila Zevalosová al diario.