Plíšková a cuatro victorias del trono mundial
La tenista Karolína Plíšková logró su mejor resultado en el Abierto de Francia al pasar a la tercera ronda del Roland Garros por encima de la rusa Yekaterina Aleksándrova. En caso de llegar hasta la final del segundo Grand Slam de año la checa se convertirá en la jugadora número uno mundial.
La jugadora de 25 años de edad ocupa actualmente el tercer lugar del ranking mundial. Pero en vista de que Serena Williams no juega en París por estar embarazada y la número uno actual, Angelique Kerber, se despidió de la capital francesa esta temporada ya en la primera ronda, Plíšková les adelantará al llegar a la final del Torneo Roland Garros.
Sin embargo, el camino será largo y resbaladizo, literalmente, ya que tierra batida no es la superficie preferida de la checa.
Eso se puso en evidencia en el partido contra Aleksándrova, número 86 mundial, a la que Plíšková superó hasta tras una batalla de tres sets y su rendimiento dejó mucho que desear, según reconoció una vez terminado el choque.
La victoria de Plíšková representó el único rayo de Sol para el tenis checo que, por lo demás, vivió en París una noche profunda este jueves.
Al Abierto de Francia dijeron adiós Markéta Vondroušová, que no pudo con la rusa Daria Kasátkina, así como Barbora Strýcová, que cayó ante la jugadora local Alizé Cornet, a pesar de tener el choque encarrilado.
“Estoy enfadada. Comencé el partido bien, tuve muchas oportunidades. Pero si no aprovechas tantas bolas de break lo pagas caro. Creo que jugué bien, pero después yo misma me metí en una situación sin salida. Debía tener más paciencia, pero no pude. Fui penosa”, indicó.
Otro paso hacia el torneo del tenis femenino puede dar Plíšková este sábado en caso de derrotar a la alemana Carina Withöft, número 73 mundial, con la que aún no se ha cruzado en su trayectoria.
Del cuadro masculino se despidió además el mejor tenista checo, Tomáš Berdych, que cayó ante el joven ruso Karen Khachanov con parciales de 5-7, 4-6 y 4-6.
El checo se quejó de sufrir dolor en la espalda que le imposibilitó jugar de manera más agresiva.
“Esto se pone en evidencia más si uno se enfrenta a alguien que juega bien y agresivamente. De haber tenido más tiempo en la pista, habría podido camuflar mejor que mi juego carecía de contundencia y velocidad. Pero contra un muchacho como este, todo es mucho más notable”, sostuvo.
El cabeza de serie número 13 del torneo así abandona el Abierto de Francia ya tras la segunda ronda, lo que le pasó por última vez hace 11 años.
