Pequeña Empresa lucha contra los hipermercados

Los hipermercados son expresión del estilo consumista de vida en los países eurooccidentales. Al hacer compras allí, la gente ahorra tiempo y dinero ya que los artículos resultan más baratos. Ante el peligro de extinción, la pequena empresa acopia fuerzas para sobrevivir en una dura competencia con los hipermercados. Los especialistas advierten: Sin la pequeña empresa desaparecerá el "calor" de la compra en la tienda del barrio.

Al desafío de los hipermercados respondió el Ministerio de Industria y Comercio checo con un proyecto que sale en defensa de la pequeña empresa. Los expertos coinciden en que la mejora del diseno de la tienda y sus artículos es la única arma con la cual la pequeña empresa puede luchar contra los hipermercados. A diferencia de la uniformidad de los hipermercados, el diseno del interior de las tiendas pequeñas debería evocar una atmósfera íntima y familiar y provocar en los clientes una sensación de haberlo vivido antes.

A la señora Marcela, propietaria de una pequeña tienda de abarrotes, en una aldea de Bohemia del Sur, cerca de la ciudad de Strakonice, le preguntamos de qué manera le afectó el "boom" de los hipermercados.

"Los supermercados constituyen para las tiendas pequeñas, ante todo en el campo, una amenaza. Las tiendas de abarrotes se cierran porque la gente compra todo en los hipermercados. Viene a nuestras tiendas para comprar solamente lo que ha olvidado comprar allí. Hago este trabajo desde hace treinta años pero en estos treinta años no he vivido una situación semejante. Antes mi tienda prosperó sin dificultad, ahora difícilmente logro mantenerme a flote. En la vecina ciudad de Strakonice, de apenas 70 000 habitantes, hay cinco supermercados."

Refiriéndose al mencionado proyecto del Ministerio de Industria y Comercio checo, la señora Marcela respondió:

"Pienso que el diseno no resuelve nada. A la gente le da igual en qué ambiente hace compras, lo único que le interesa es el precio. Las tiendas de abarrotes, como la mía, convienen solamente a la gente mayor que en los hipermercados se siente perdida porque no sabe orientarse allí."

A pesar del pesimismo de la señora Marcela, los especialistas del Ministerio de Industria y Comercio checo se muestran optimistas en lo que se refiere al futuro de la pequeña empresa en la República Checa, senalando que tampoco en otros países eurooccidentales los hipermercados aplastaron las tiendas pequeñas.