• 26/08/2002

    La planta química Spolana, de Neratovice, al norte de Praga, de la cual se escaparon durante las recientes inundaciones toneladas de cloro al aire y al agua, no pudo impedir esta avería ecológica, causada por las fuertes riadas. Tal es la conclusión de un grupo de expertos que investigaron in situ las causas del escape de cloro. "No existían los medios necesarios para prevenir esta catástrofe," afirmó Jan Papez, jefe del grupo de expertos. El especialista está convencido de que ninguna persona de Spolana debería ser procesada con motivo de la avería ecológica en la planta. Mientras tanto, la policía sigue investigando si durante las inundaciones la fábrica química tomó suficientes medidas preventivas para proteger a la población.

    El comité de crisis de Spolana ha decidido que se procederá al bombeo de 12 toneladas de cloro de los depósitos para transformarlo en el inocuo hipoclorito de sodio. Ya que no queda descartado un escape de cloro, los socorristas están en estado de alerta y para los habitantes de Neratovice y de un pueblo vecino están preparados los autobuses para su eventual evacuación. En el recinto de Spolana y en la ciudad de Neratovice se mantiene en vigor el segundo grado de alarma química.

  • 26/08/2002

    El embajador de España en Praga, Santiago Cabanas, ha informado que su país ha enviado a la República Checa mil dosis de vacuna contra la hepatitis, destinadas para los niños. España donará también 40 desecadoras y 10 toneladas de desinfectantes.

  • 23/08/2002

    Con un minuto de silencio los diputados de la RCh rindieron homenaje a los catorce ciudadanos checos, víctimas de las inundaciones. El Primer Ministro, Vladimír Spidla, recordó la amplitud y las consecuencias de la reciente catástrofe natural en la República Checa. Completamente inundadas, según Spidla, fueron 99 ciudades y poblados con más de 260 mil habitantes. A su vez, 347 ciudades y aldeas con más de un millón 300 mil habitantes, entre ellas Praga, fueron inundadas parcialmente.

  • 23/08/2002

    Un avión con ayuda humanitaria de parte de España aterrizó este viernes en el aeropuerto de Praga-Ruzyne. A bordo del avión se encontraban vacunas contra hepatitis tipo A y 10 toneladas de desinfectantes. Madrid prometió enviar a la República Checa también expertos en restauración de monumentos culturales.

  • 23/08/2002

    Especialistas de la planta química Spolana, de la ciudad de Neratovice, al norte de Praga, confirmaron este viernes que durante las inundaciones se produjo un serio escape de cloro de los depósitos de la fábrica al agua. El portavoz de la empresa, Jan Martínek, indicó que la concentración del cloro fue sumamente reducida por las enormes cantidades del agua, por lo que no hubo peligro de catástrofe ecológica. En los nuevos depósitos de la fábrica se encontraban antes de las inundaciones alrededor de 90 toneladas de cloro. Representantes de Spolana no especificaron hasta el presente la cantidad concreta de cloro que se había escapado, limitándose a calcular que se trató de decenas de toneladas.

  • 22/08/2002

    Lluvias torrenciales azotaron el sur y el oeste de la República Checa, haciendo crecer el nivel de los ríos de 30 a 90 centímetros. En la región de Pilsen inundaron los sótanos de muchas casas y causaron daños en carreteras y puentes. En las comarcas de Klatovy y Tachov las autoridades procedieron a la evacuación de los habitantes.

    Entretanto, en la localidad de Roztoky, en el distrito Praga- Oeste, fue encontrado el cadáver de la décimocuarta víctima de las inundaciones, un eslovaco de 24 años.

    Durante la demolición de una casa dañada por las inundaciones en la ciudad de Písek, Bohemia del Sur, los socorristas encontraron en un galpón adyacente al inmueble una bomba aérea de la Segunda Guerra Mundial. La policía tuvo que evacuar a los habitantes de las casas aledañas para quienes fue la tercera evacuación en los útimos días.Dos veces tuvieron que huir ante las enfurecidas aguas y ahora ante una bomba. La bomba de 600 kilos de peso fue volada por los artificieros en un polígono militar cercano.

  • 22/08/2002

    Según la ministra de Salud, Marie Soucková, la asistencia médica está plenamentre asegurada, a pesar de las catastróficas inundaciones que azotaron a la República Checa. Michael Vít, principal responsable por la situación higiénica en el país, confirmó que no se registran brotes infecciosos. La ministra Soucková recordó que su departamento ha iniciado esta semana la vacunación contra la hepatitis A. En la primera etapa se prevé la vacunación de los 22 mil socorristas profesionales. Seguidamente se procederá a la vacunación de menores desde los 3 hasta los 11 años, procedentes de los lugares evacuados por inundaciones.

  • 22/08/2002

    El análisis de las primeras muestras del suelo y del agua demostró que el mercurio y las dioxinas de las instalaciones inundadas de la empresa química Spolana, de Neratovice, no salieron del recinto de la fábrica. Según el análisis, la contaminación se limita al entorno inmediato de las instalaciones destinadas para el saneamiento. Sin embargo, basándose en las experiencias de las inundaciones de 1997, los ecologistas advierten que el escape de sustancias tóxicas puede manifestarse hasta medio año después de las inundaciones.

  • 21/08/2002

    El ministro checo del Medio Ambiente, Libor Ambrozek, criticó a la dirección de la planta química Spolana, de la ciudad de Neratovice, por no haber informado a la población sobre el estado de la fábrica durante las inundaciones. En Spolana, que junto con otras fábricas químicas del norte del país fue inundada la semana pasada, fue registrado un leve escape de cloro que obligó a las autoridades locales a declarar el jueves pasado el estado de alarma química en Neratovice. El ministro Ambrozek indicó que Spolana informó sobre la avería con gran atraso, poniendo en peligro la salud de la población de Neratovice. El caso comenzó a investigarlo la policía. Los análisis del agua en las inmediaciones de Spolana no comprobaron hasta el presente amenaza alguna para la vida y la salud de los habitantes.

  • 21/08/2002

    El barrio Karlín de Praga, que a consecuencia de las inundaciones sigue siendo declarado "zona herméticamente cerrada", especialmente por el peligro de derrumbes de edificios, fue abierto parcial y temporalmente a la población para poder avanzar en los trabajos de subsanación. Miembros de la policía y del ejército vigilan a más de 40 edificios de Karlín que tienen alterada su estática. Para poder entrar al barrio, los habitantes evacuados tuvieron que presentar previamente sus documentos personales que confirmaran su domicilio en Karlín. De parte de los miembros del sistema integrado de emergencia fueron instruidos cómo avanzar en la subsanación.

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