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Después del fracaso de la segunda elección del presidente de la República, el viceprimer ministro checo y presidente de la Unión de la Libertad, Petr Mares, aboga por las elecciones presidenciales directas. Asimismo la mayor fracción oposicionista, el Partido Cívico Democrático, propone que los ciudadanos elijan al presidente directamente. Por otro lado, los demás partidos gubernamentales, es decir la socialdemocracia y el democristiano Partido Popular, se manifiestan más bien a favor de celebrar la tercera elección en el Parlamento. Los líderes de todos los partidos parlamentarios deberían reunirse el próximo martes para debatir sobre la futura estrategia de la elección del sucesor del actual presidente checo, Václav Havel.

El Primer Ministro checo y presidente del Partido Socialdemócrata, Vladimír Spidla, opina que el fracaso de las elecciones presidenciales se debe a una estrategia no adecuada. La nominación a la presidencia del ex líder socialdemócrata, Milos Zeman, fue un error, declaró Spidla. Durante la segunda elección del presidente de la República, celebrada este viernes, la socialdemocracia quedó fraccionada al no votar todos los parlamentarios socialdemócratas a favor de su candidato. El vicepresidente de la socialdemocracia, Zdenek Skromach, y el ministro de Cultura, Pavel Dostál, coincidieron en que para la tercera elección presidencial habrá que buscar un candidato que disponga del apoyo de todos los partidos parlamentarios, excepto el Partido Comunista.

Sin éxito y por segunda vez consecutiva en dos semanas diputados y senadores checos no consiguieron elegir al nuevo presidente checo. En la tercera vuelta de la segunda elección se enfrentaron el ex primer ministro, Václav Klaus, y la senadora, Jaroslava Moserová. Para ganar, el candidato necesitaba obtener 141 votos de las dos Cámaras del Parlamento. Václav Klaus obtuvo 127 votos, mientras que su rival, Jaroslava Moserová, 65. Entre las sorpresas de esta elección podemos mencionar la derrota del ex primer ministro, Milos Zeman, quien perdió en la primera vuelta, y la búsqueda de votos de Klaus entre los diputados comunistas. Según estipula la Constitución de la República, una nueva elección debe convocarse a más tardar en 30 días. Extraoficialmente, los diputados dieron a entender que unos nuevos comicios presidenciales, con tres vueltas, podrían tener lugar dentro de dos semanas. La gubernamental socialdemocracia y sus aliados de la coalición - democristianos y liberales - tratarán de buscar un candidato que acepte la oposición representada por el Partido Cívico Democrático y los comunistas.

La correlación de fuerzas en el Parlamento checo permitió que los votos de los legisladores comunistas influyeran sobre el transcurso de la segunda elección del futuro presidente de la República Checa. Según dio a conocer el presidente del Partido Comunista de Bohemia y Moravia, Miroslav Grebenicek, los legisladores comunistas consideran de importantes las opiniones políticas de los candidatos y sus posturas frente a una eventual guerra contra Iraq, relaciones con Alemania y Austria y también sobre los problemas sociales.