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Casi el 50 por ciento de los checos está a favor de la prohibición de la publicidad de productos tabacaleros, según un reciente sondeo de opinión, realizado por la agencia Factum Invenio. En el caso de las bebidas alcohólicas, una postura negativa frente a la publicidad de las mismas la manifestó un 37 por ciento de los encuestados. Desde 1993, año en que se realizó el primer sondeo en la República Checa sobre los impactos de la publicidad, los anuncios relativos a los productos de tabaco son los más criticados por la población local. La postura más negativa la adoptan las mujeres, mientras que los más liberales son los jóvenes. El consumo medio de tabaco per cápita en la República Checa es de 2 mil 192 cigarrillos al año.

Según la encuesta efectuada en enero por la agencia demoscópica STEM, el ministro de Cultura, Pavel Dostál, es el político checo más popular. STEM comenta que las simpatías de la opinión pública hacia el ministro Dostál se deben a su valiente lucha con el cáncer.En la encuesta sobre la popularidad de los personajes políticos ocupó el segundo lugar la ministra de Educación,Petra Buzková, seguida por el presidente del opositor Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, el primer ministro Stanislav Gross, y el alcalde mayor de Praga y vicepresidente del Partido Cívico Democrático, Pavel Bém.

El lunes 24 de enero, tres días antes del sesenta aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, se celebrará en la ciudad polaca de Cracovia un concierto en homenaje a la memoria de cuatro músicos checos deportados a este campo de exterminio. Pavel Haas, Hans Krása y Viktor Ulmann perecieron en 1944 en Auschwitz en una cámara de gas. Gideon Klein fue trasladado de Auschwitz a otro campo de concentración en el este de Alemania donde falleció a principios de 1945 en circunstancias todavía no aclaradas.

Después de un año y medio, el matrimonio cubano Liuver Saborit y Mayda Argüelles recibió en Praga este sábado a sus hijos, que fueron rehenes del régimen castrista. Los jóvenes esposos huyeron de Cuba y en la República Checa solicitaron asilo político. Sus hijos quedaron retenidos en la Isla. La presión internacional surtió efecto y Yancarlos, de nueve años, e Ivana de dos años, arribaron este sábado a Praga, acompañados por sus abuelos maternos. Su madre, Mayda Argüelles, comentó ante los periodistas que Cuba está ahora empeñada en normalizar las relaciones con la Unión Europea y no desea que se saquen a la luz los casos de la violación de los derechos humanos. A esta circunstancia se debe el que las autoridades cubanas autorizaron la salida de los menores del país.