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Věra Čepelová, una de las últimas supervivientes de la masacre de Lidice, murió el domingo a la edad de 88 años. La señora Čepelová, de soltera Vokatá, fue uno de los nueve niños de Lidice seleccionados por los nazis para su reeducación.

En 1946 fue descubierta gracias a las actividades del comité de repatriación checoslovaco y en septiembre del mismo año regresó a Checoslovaquia. Se reunió con su madre, que sobrevivió al campo de concentración de Ravensbrück, y en 1951 se mudaron a una nueva casa en Lidice, donde Věra pasó el resto de su vida.

El pequeño pueblo de Lidice, en Bohemia central, fue arrasado por los nazis el 10 de junio de 1942, en represalia por el asesinato de Reinhard Heydrich. Los hombres fueron fusilados y las mujeres y los niños fueron enviados a campos de concentración. El lugar de la tragedia es ahora un monumento nacional.

Más del 70% de las escuelas primarias, secundarias y jardines de infancia checos participan este lunes en una huelga de advertencia de un día de duración en la que se pide una mayor financiación para la educación y otros cambios. Si bien algunas escuelas participantes permanecerán completamente cerradas, otras ofrecerán solo servicios parciales.

Según los sindicatos escolares, los fondos asignados para el próximo año no permitirán a las escuelas mantener la calidad de la educación, ya que se verán obligadas a despedir tanto a profesores como a asistentes para mantener el nivel de los salarios.

El ministro checo de Educación, Mikuláš Bek, pidió disculpas el domingo por la tarde a los padres por haberlos convertido junto con sus hijos en rehenes en un conflicto entre el gobierno, los sindicatos y los huelguistas. Dijo que ninguno de los posibles cambios en el sistema educativo conduciría a un deterioro de la calidad de la educación.

Mientras tanto, las enfermeras y otro personal médico también realizarán una huelga este lunes contra las medidas de austeridad implementadas por el gobierno checo, al igual que cientos de otras empresas del sector industrial, incluidos los empleados del fabricante de automóviles Škoda Auto.

El chaquetón de color verde del ex presidente checo, Václav Havel, que vestía durante los tiempos revolucionarios de 1989, se vendió este domingo en una subasta por algo más de 113 000 euros. Formó parte de este artefacto un texto de Havel. El dinero obtenido será utilizado para salvar el Palacio Lucerna, que tiene problemas financieros.

La subasta de dos centenares de obras de artes plásticas y otros artefactos, que datan desde el siglo XIX hasta la actualidad, se efectuó en el Palacio Žofín de Praga. Entre las obras artísticas figuró el cuadro Monte Carlo, de 1926, de la pintora Toyen, que había formado parte de las colecciones de un destacado arquitecto checoslovaco, seis cuadros cubistas de naturaleza muerta de Emil Filla, etc. El cuadro de Toyen se vendió en la subasta por 2,7 millones de euros.

Los ex disidentes John Bok y Jiří Gruntorád finalizaron su huelga de hambre este domingo, tras obtener la demandada por ellos resolución del Gobierno checo con la que anulaba otra resolución suya del año pasado, en la que se sumaba a las tradiciones de la lucha de Carta 77 por los Derechos Humanos y la democracia. Los ex disidentes insisten en que los pasos del Gobierno contradicen esas tradiciones.

Los disidentes entraron en huelga de hambre para llamar también la atención del Gabinete en las bajas pensiones de jubilación que reciben los antiguos opositores al régimen comunista.

En base a ello los ministros acordaron proceder al cambio de esas pensiones, aunque no se especificó, cuándo sería.