Noticias

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas checas, Jiří Řehka, recibió este miércoles en Praga al presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Rob Bauer. El tema de las conversaciones fue la evaluación de las amenazas actuales en el mundo, el cumplimiento de los planes de defensa y la contribución checa a esos planes.

Bauer recalcó la necesidad de impedir que Rusia sea exitosa en el conflicto en Ucrania, porque si ganara, eso no significaría el fin de la inseguridad en Europa, sino el comienzo de una inseguridad aún mayor. A Ucrania hay que respaldarla cuanto sea necesario, recalcó Bauer.

De acuerdo con el representante de la OTAN, el conflicto en Ucrania aún no termina, porque Rusia continúa en sus ataques. Si Ucrania en esta situación dejara de defenderse, perdería su país. Bauer agradeció a Chequia la ayuda brindada a Ucrania, el adiestramiento de soldados y el envío de equipos militares, así como el que haya recibido en su territorio a varios centenares de refugiados ucranianos.

Al término de las deliberaciones Bauer destacó que la resistencia nacional es la base del amedrentamiento colectivo y la defensa, lo cual es fundamental para la OTAN, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y los valores democráticos. La agresión de Rusia contra Ucrania abrió una nueva etapa de la defensa colectiva de la OTAN, sostuvo Bauer y agregó que Chequia participa activamente en la defensa de toda la OTAN.

Por su parte, Jiří Řehka, dijo que es nuestro deber tratar de eludir un nuevo conflicto y que para ello cabe crear un sistema de defensa eficaz. Agregó que la República Checa tiene suerte, porque no está sola. A la vez advirtió que no se puede confiar en que la OTAN vendrá siempre en ayuda, porque “también nosotros somos la OTAN y debemos estar preparados para defendernos y defender a los demás”, insistió Řehka.

Según el jefe del Estado Mayor checo, la visita de Bauer a la República Checa es un acontecimiento de gran envergadura, y apreció la franqueza y profesionalismo del almirante Rob Bauer.

La economía checa descenderá un 0,4% este año, mientras que en 2024   aumentará un 1,2%. Así se sostiene en un reciente informe de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Chequia, publicado por el Ministerio de Finanzas.

En octubre pasado el FMI había supuesto que este año el Producto Interno Bruto checo aumentaría un 0,2% y el próximo año un 2,5%. La misión del FMI sostuvo que la caída de la economía checa en 2023 se debe sobre todo a un menor consumo de los hogares a consecuencia de la reducción de los salarios reales.

El presidente checo, Petr Pavel, recibió este miércoles en el Castillo de Praga a sus homólogos de los países del Grupo de Visegrád (V4), que llegaron a la capital checa para una cumbre de esa agrupación. El V4 lo componen, además de Chequia, Polonia, Eslovaquia y Hungría.

Los mandatarios Petr Pavel, Andrzej Duda, Zuzana Čaputová y Katalin Nováková debatirán los proyectos del Fondo Internacional de Visegrád, así como temas de la política mundial. El mencionado fondo, según Chequia, es la única firme estructura organizativa del V4. Su presupuesto anual, al que contribuyen todos los países miembros con una suma igual, es de 10 millones de euros.

Los presidentes hablarán también de los impactos que en Europa Central causa la agresión rusa contra Ucrania y las formas de apoyo a ese último país. Otros temas de la cumbre del V4 serán la situación en Oriente Próximo y la ampliación de la Unión Europea.

Alrededor de una quinta parte de las empresas en Chequia planifica incrementar su plantilla el próximo año y la mayoría de las empresas productivas no tienen previsto proceder a despidos en 2024. Así se desprende de un reciente sondeo realizado por la compañía especializada en la gestión de Recursos Humanos, Randstad República Checa.

El 95,2% de las empresas confirmaron, además, que aumentarán los salarios de sus trabajadores, mayormente en un 6% y hasta un 10%. El director general de Randstad República Checa, Martin Jánský, sostuvo que en vista del inseguro desarrollo económico, sorprende que las empresas confíen en mantener su número de empleados e incluso quieran incrementarlo.

Jánský agregó que las empresas productivas en Chequia confían en una menor inflación, y en las previsiones de una reanimación económica el próximo año. Según la Oficina de Trabajo, el nivel de desempleo en Chequia alcanzó en octubre pasado el 3,5%.