Object Paradise, el colectivo artístico que quiere devolver la vida y la voz al barrio de Žižkov
Object Paradise es un grupo de artistas que, con su nuevo álbum, homenajean el barrio de Žižkov y su vida nocturna para celebrar el fin de la pandemia.
El colectivo Object Paradise es un grupo interdisciplinar de cuatro artistas de Turquía, los Estados Unidos, la República Checa y Polonia, que en medio de la pandemia decidieron constituirse formalmente y empezar a actuar.
Radio Praga Internacional ha entrevistado a Roksan Mandel, la directora de sonido, para hablar de su nuevo álbum, sus inspiraciones, el confinamiento y las nuevas formas de expresión artística.
Object Paradise es un grupo que quiere romper con los límites de la lectura poética habitual. Según explica la integrante, la idea surgió con la intención de ir más allá de lo establecido, crear algo que fuera muy distinto a un evento de poesía al uso, donde una persona lee y el público escucha. Querían traspasar fronteras, juntar muchas disciplinas en un solo evento, con músicos, performers y artistas de todo tipo. Y es que sus proyectos tienen como objetivo promover la poesía como una experiencia interdisciplinaria.
Mandel relata que el colectivo empezó en 2020, cuando estaban encerrados a causa de la pandemia de Covid 19. El año pasado, cuando se restringieron otras actividades, decidieron seguir aprovechando el tiempo y pensar en nuevos proyectos. Se les ocurrió la idea de hacer un nuevo álbum, completamente distinto al anterior. Este segundo trabajo tenía que ir mucho más allá de la música jazz y la lectura de poesía, la dinámica que había abrazado el primer trabajo de Object Paradise.
“Pensamos en hacer algo muy experimental. Invitamos a muchos músicos de diferentes géneros, queríamos crear esta atmósfera de vida nocturna en Praga que tanto hemos echado de menos durante la pandemia. El álbum abarca jazz, punk, electrónica y músicas del mundo. También invitamos a muchos lectores de poesía. En total, más de 25 personas participaron en este segundo álbum. En cada canción suceden cosas completamente diferentes, hay incluso diferentes idiomas involucrados además del inglés. Queríamos reflexionar, homenajear la vida de Praga, especialmente de Žižkov, donde hay muchos expatriados, muchos artistas. Es el hogar de muchas personas de diferentes orígenes. Queríamos comunicar esto en el álbum”.
Y es que el vínculo del colectivo artístico con el barrio de la torre de comunicaciones es muy fuerte. En el momento de la creación del grupo, los cuatro integrantes vivían en Žižkov, el cual los acogió desde el inicio. Mandel explica que es su aura, el aire poscomunista, lo que les ha inspirado de verdad. Y es que aunque se puede percibir más o menos en toda la ciudad, el antiguo barrio rojo tiene especialmente esta intensidad, apunta la artista.
“Hay muchas cosas sucediendo aquí, muchos tipos distintos de personas viviendo en el barrio. Los conmemoramos a todos ellos, ancianos checos, personas emigradas a la ciudad, familias. Para nosotros, es toda la riqueza la que le da arte al barrio, un elemento de autenticidad y de mezcla entre la cultura del país y pequeñas añadiduras que pertenecen a muchos otros lugares del mundo”.
Sobre el contexto pandémico, la directora de sonido explica que, si bien es cierto que han tenido que sortear muchos obstáculos, el confinamiento les dio tiempo para centrarse en el proyecto, sin distracciones. Se reunían cada semana por Zoom, y siempre hablaban sobre lo que querían hacer cuando todo esto llegase a su fin. Por ello, el tema general del nuevo álbum es la vida nocturna y todo lo que esconde.
Por otro lado, no obstante, el Covid les puso retos importantes que tuvieron que sortear. Mandel destaca una de las nuevas canciones, en la que participan quince personas. Encerrarse tanta gente en un estudio en un momento de crisis sanitaria fue una hazaña, por lo que quieren que el disco sea una celebración del fin de la pandemia también por este motivo.
Object Paradise mezcla disciplinas, especialmente en este segundo volumen. Y es que tienen claro su objetivo: quieren comunicar y descomunicar. Por ejemplo, solían decir que sus proyectos combinaban música, poesía y actuaciones. Pero después de reflexionar, y con la intención de ser fieles a su forma de entender el arte, sin límites, sin categorizaciones, empezaron a nombrarlo lenguaje, sonido y representaciones. Quieren que el público se haga preguntas, que forme parte del arte, y que, además, no pueda distinguir lo que es perfomance de lo que no lo es. Según la directora de sonido, en su manifiesto afirman que lo que intentan es controlar el caos. Si bien es cierto que no quieren que las cosas pierdan el control totalmente, quieren que todo sea menos estructurado que una actuación regular.
“Hay muchas cosas sucediendo al mismo tiempo. Hay sonido y a la vez alguien está leyendo. En cada rincón de la sala hay algo. Tenemos televisores, proyecciones. A un lado podemos tener a un artista pintando o a otro haciendo una instalación artística. Nos consideramos objetivistas, es decir, queremos que la gente pierda el foco, que no esté atenta a una sola cosa. Estás en este círculo de eventos que suceden al mismo tiempo, y realmente no sabes dónde mirar, no sabes qué es parte de la actuación y qué no. Te preguntas qué es la poesía. Queremos que la audiencia se lo cuestione. ¿Qué está pasando? ¿Qué se supone que debo mirar? ¿Es esto parte de la actuación?”.
Y es que quieren que la gente deje de pensar la poesía como un texto breve escrito con rima. No necesariamente tiene que ser así, explica Mandel. Quieren que la gente vaya más allá de lo que se describe en el diccionario.
Esta filosofía se relaciona con su forma de entender el arte. Acaban de lanzar este nuevo álbum en vinilo como modo de financiarse, ya que sus actuaciones son totalmente gratuitas. Intentan que el dinero no sea una barrera para acceder al arte. Además, sus canciones se pueden encontrar libremente en todas las grandes plataformas.
Adicionalmente, también han estrenado un documental, que sería el aspecto visual del álbum. Hay clips de las sesiones de grabación, sesiones de ensayo, y también partes de entrevistas a artistas de Praga. Está grabado en VHS, con una estética de los años 90, algo que, tal como relata la directora de sonido, engloba todo su arte. Las imágenes centrales giran, igual que el disco, en torno a la vida nocturna de la ciudad, clips grabados en su totalidad durante la pandemia.
