Los Fotomontajes de Josep Renau, en el Cervantes de Praga
Un artista avanzado a su tiempo. Un cronista del siglo XX influido por el surrealismo y, a la vez, precursor del Pop Art que estaba todavía por llegar. Radio Praga conversó con el subdirector del IVAM sobre la figura de Josep Renau, artista valenciano especializado en el fotomontaje.
Su prolífica obra se puede ver en el Instituto Cervantes de Praga hasta el 30 de Abril, gracias a la iniciativa del IVAM, el Instituto Valenciano de Arte Moderno. Joan Bria, subdirector del IVAM, nos cuenta la voluntad del Instituto de abrir al mundo su fondo artístico.
"Una de las líneas de actuación más importante es mostrar nuestra colección fuera de Valencia y de España. Creo que el IVAM, en estos momentos, ha alcanzado un nombre dentro del panorama de museos de arte moderno y contemporáneo del mundo".
La vida y por consiguiente la obra de Josep Renau se pueden resumir en tres grandes etapas. El artista nació y creció en la España de Primo de Rivera y, con la República, llegó su revelación.
"Le toca ser un artista emergente y renovador en esta República que se abre a las ideas modernas europeas pero que pronto se trunca con la Guerra Civil Española. Y ahí tiene la responsabilidad de ser nombrado Director General de Bellas Artes, así que hoy podemos decir que si los ciudadanos del mundo pueden disfrutar de un Velázquez, de un Greco o de un Goya, correspondió a Renau la decisión política de sacarlos de Madrid y llevarlos a Valencia, de allí a Figueras y, finalmente, a Ginebra".
Son palabras de Manuel García, comisario de la exposición, historiador del arte y amigo personal de Renau. Para este enamorado del artista valenciano fue sin duda su exilio a México lo que despertó el auténtico y mordaz estilo de Renau.
"Allí se gana la vida como puede. Con un inmigrante español haciendo calendarios, luego le contratan como cartelista de cine, etcétera. Pero es en México donde hace, como fotomontador, la parte creativa más interesante de su trabajo: el ciclo American Way of Life".
Un ciclo, el American Way of Life, donde el artista refleja la influencia que el capitalismo y el estilo de vida estadounidense ejercían sobre todo el continente americano. Los eslóganes publicitarios se mezclan con la sensualidad de Marylin Monroe en un escenario donde el dólar y la sociedad de masas son los únicos dioses venerables.
Renau decidió pasar los ultimos años de su vida en el Berlín comunista, donde practicó también la pintura mural de grandes proporciones.
"Él creyó en el ideario comunista que entendía el artista como un servicio público a una sociedad sin clases. Y en esa, con todo el respeto, utopía personal vivió desde 1958 hasta 1982".
Y de allí a Praga, una ciudad que el artsita ya visitó con motivo del Congreso del Partido Comunista Español, y que ahora, 50 años después, le rinde un merecido homenaje.
