Selección checa de hockey tratará de sorprender en el mundial
El mundial de hockey sobre hielo empieza este viernes en Alemania. La selección checa, liderada por el delantero Jaromír Jágr, se esforzará por romper su racha de cuatro años consecutivos de ayuno medallero.
La selección checa entrará en el torneo este domingo como claro favorito del choque contra el débil equipo de Francia. Dos días después se espera que el cuadro nacional derrote a Noruega para luchar el próximo jueves contra Suecia por el primer puesto del grupo C.
El combinado nacional se fiará, sobre todo, de la abundante experiencia de Jaromír Jágr, considerado uno de los mejores jugadores de toda la historia, que actualmente brilla en Rusia donde ha prolongado su contrato con el Avangard Omsk.
Sin embargo, el veterano, que acaba de cumplir los 38 años de edad, admite que ya pasó sus años más productivos.
“Creo que los hinchas son razonables y se dan cuenta de mi edad. Ni siquiera yo puedo esperar mucho de mis capacidades. Eso es importante, así no me sentiré presionado. No nos engañemos, a mi edad sólo puedo sorprender. Pero me hace ilusión formar parte del equipo que luchará por el mejor resultado posible”, dijo el alero.
La presencia de Jágr debería reforzar la moral del equipo checo que este año jugará en el campeonato con un equipo modesto, integrado principalmente por jugadores de la liga checa y rusa.
Numerosas estrellas checas de la prestigiosa Liga Norteamericana (NHL), se disculparon por problemas de salud o por cansancio tras la larga temporada olímpica.
El seleccionador Vladimír Růžička así puede contar sólo con cuatro jugadores de ultramar, entre ellos el defensa Michal Rozsíval, fichado por el New York Rangers, que no quiso perderse la posibilidad de vestir la camiseta nacional, según expresó.
“El Rangers quedó eliminado de la Stanley Cup antes de lo esperado y me siento bien físicamente, así que decidí ir al mundial. No pude sumarme al equipo a tiempo para iniciar los preparativos para el campeonato, pero el entrenador me dijo que no importaba y quedamos en que llegaría un poco más tarde”, dijo.
A pesar de que el cuadro nacional no contará con su formación más contundente, la afición espera que este año llegue más allá de los cuartos de final, la parada final checa en los últimos tres años. Los hinchas confían en que el subestimado equipo checo vuelva a sorprender al mundo deportivo al igual que en 2006, cuando consiguió medalla de plata en el mundial de Letonia.
