Correos Checos prepara el despido de hasta 2.000 personas
Los Correos de la República Checa no serán una excepción en la oleada de recortes y medidas de ahorro en las que todo el país está inmerso. La compañía podría despedir a hasta 2.000 personas, pero también cientos de pueblos pequeños están a punto de quedarse sin oficina de Correos.
Correos Checos busca la manera de mejorar los beneficios de la empresa estatal, uno de los mayores empleadores del país, que cuenta en su nómina con unos 34.000 trabajadores en la actualidad. Los despidos, cifrados por el momento entre 1.600 y 2.000, y anunciados por medio del diario Hospodářské Noviny, supondrían millones de euros de ahorro.
Las negociaciones entre el sindicato de la empresa y la directiva se realizarán a lo largo de esta semana, pero en un principio, el representante de los trabajadores, Karel Koukal, ha aceptado sin oposición la posibilidad de los ceses involuntarios. Pero las medidas de ahorro no afectarán solo a los trabajadores, sino que también los usuarios lo notarán, especialmente en los municipios de menor tamaño. Hasta 1.500 oficinas de Correos pueden ser cerradas en todo el país a lo largo de los próximos seis años.
Josef Dvořák, alcalde de la localidad de Smilovy Hory, en la provincia de Tábor, cree que el servicio de estas pequeñas oficinas amenazadas, como la de su pueblo, no puede ser evaluado tan solo en términos económicos, como argumenta.“Aquí estamos en el confín entre tres provincias y tres regiones. La distancia hasta la ciudad más próxima es relativamente grande y una gran proporción de los habitantes tiene más de 80 años”.
Desde Correos Checos se dice que se está negociando con cada Ayuntamiento por separado. Desde muchos de estos municipios, lo que se oye es que las condiciones que impone Correos son inaceptables, como por ejemplo, sueldos de 400 euros mensuales. Ahora la cuestión es decidir qué es más grave: aceptar un trato desfavorable o quedarse sin servicios postales, porque Correos lo tiene más claro. Su balance del ejercicio 2010 es de algo más de diez millones de euros en beneficios, mientras que en 2009 alcanzaron los 27 millones. La solución, según la compañía, para estos lugares es la de ir estableciendo sucursales asociadas o centros de entrega y recogida. Uno de estos puntos ya funciona por ejemplo en Ošelín, en el oeste del país, en una pequeña tienda, desde que hace poco Correos decidiera cerrar la oficina sin avisar al Ayuntamiento.