El nuevo Gobierno checo pedirá el voto de confianza a la Cámara Baja en febrero
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, ya empezó a gobernar. El líder de la Socialdemocracia tuvo que esperar tres meses para echar a andar su Gobierno de coalición integrado además por el movimiento ANO y el democristiano Partido Popular. El presidente de la República, Miloš Zeman, ratificó al nuevo Gabinete este miércoles, pero el Ejecutivo todavía debe recibir el voto de confianza de la Cámara de diputados.
“Nos gustaría preparar la declaración gubernamental lo antes posible para pedir a la Cámara de diputados el voto de confianza alrededor del día 18 de febrero”.
El voto de confianza de la Cámara Baja es el último requisito para el nuevo Gobierno, que no tiene nada que temer puesto que las tres formaciones de la coalición oficialista tienen 111 de los 200 escaños.
Tras dos periodos de Gabinetes de centro-derecha, encabezados por el Partido Cívico Democrático (ODS), la Socialdemocracia llega al poder de la mano del primer ministro Bohuslav Sobotka.
El proyecto del nuevo primer ministro es gobernar los próximos cuatro años flanqueado por el líder del movimiento ANO, Andrej Babiš y el del democristiano Partido Popular, Pavel Bělobrádek.
Consultado por la Televisión Pública sobre los planes para garantizar el funcionamiento de la coalición durante el periodo de funciones, Babiš se mostró optimista.
“Debemos ser el Gobierno que finalmente cumple lo que promete, que respeta y aplica su programa y su acuerdo de coalición. No deberíamos pelear entre nosotros”.
Por su parte, el líder democristiano Bělobrádek está convencido de que todo saldrá bien siempre y cuando se cumplan tres cometidos básicos.
“Para nosotros son fundamentales tres cosas: la aplicación de la Ley del Servicio Civil, recuperar la confianza de los ciudadanos e impulsar el crecimiento económico para pagar las deudas adquiridas”.A diferencia del Gabinete de Petr Nečas, que se autodenominó como Gobierno de la responsabilidad presupuestaria, Sobotka no ha puesto etiquetas a su proyecto gubernamental, pero ha declarado que impulsará un mayor acercamiento con la Unión Europea y aplicará un política social más sensible para con los más necesitados.
Por su parte, el viceprimer ministro y responsable de la cartera de Finanzas, Andrej Babiš, quiere impulsar una efectiva recaudación tributaria, mientras que el viceprimer ministro Pavel Bělobrádek se ha trazado como una de sus metas apoyar a la familia como base de la sociedad.